Con referencia al tema álgido sobre la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, que se debate en la actualidad de nuestro país, la Iglesia Católica en el Atlántico en su misión pastoral de acompañar en la realidad del acontecer del hombre y de velar por la defensa de la vida se pronuncia, a través del padre Juan Ávila, Delegado de la Pastoral de Familia de la Arquidiócesis de Barranquilla, especialista en Matrimonio y Familia del Pontificio Instituto Juan Pablo II (Valencia, España).
1. ¿Cuáles son las razones de la Iglesia Católica para no estar de acuerdo con la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo?
"A la Iglesia la han acusado durante muchísimos años de tener como única argumentación válida para defender sus posturas, la sagrada escritura. Sin embargo, si bien es cierto nosotros tenemos la Biblia como libro sagrado, y digámoslo así todo lo que significa nuestro recorrido hacia la santidad. La Iglesia también reconoce en los seres humanos, un gran don de Dios que es el de la inteligencia, y también recurre a la inteligencia humana y todo lo que ella pueda proporcionarnos para encontrar argumentos que sustenten desde el punto de vista científico las verdades contenidas en la Sagrada Escritura. No se trata de hacer una condena porque la Biblia lo dice, la Iglesia también ha echado mano de la ley natural. Y la ley natural ha sido muy sabia; anteriormente se decía, si no le temes a Dios, témele a la sífilis. Hoy se dice, si no le temes a Dios, témele a la ley natural, porque ella se encarga de buscar el equilibrio contra todo aquello que en determinado momento los seres humanos hemos sido".
" Cuando la Iglesia se opone a la adopción por parte de parejas del mismo sexo, no está haciendo una condena de las relaciones de las parejas homosexuales. La Iglesia sobre todo en los últimos años trata de ser absolutamente respetuosa de la condición sexual de cada individuo, pero la Iglesia no solamente piensa en los supuestos derechos de las parejas homosexuales, que no son tales porque no existen, porque tener un hijo no es un derecho es un don, y si así fuera las parejas heterosexuales sólidamente constituidas que no pueden tener hijos entonces también se les estaría violando ese derecho. Como no es un derecho, los hijos son un don que Dios concede, producto también del amor entre los esposos, entre la pareja. La Iglesia no busca violentar derechos de otros, busca defender los derechos del niño y la ley natural y la constitución establece que p or encima de los derechos de los adultos, prevalecen los derechos de los niños. Y los niños tienen derecho a una familia donde haya una figura materna y una paterna , sin condenar de una pareja homosexual. La Iglesia recurre a los estudios científicos, en donde hay países donde la adopción ha sido aprobada y en donde muchísimas de esas experiencias han sido nefastas, sobre todo porque la mente humana, l a biología humana está estructurada de tal forma que nuestros genes hay una parte masculina y una femenina, porque provenimos del varón y de la hembra, si eso es así en el proceso de desarrollo un niño necesita una figura materna y una paterna".
2. ¿Cuál es el prototipo de familia que la Iglesia Católica promueve? ¿Por qué?
"Como creyentes lo que la Iglesia Católica promueve es la familia cristiana, que no hay que identificarla con la tradicional que es lo que las personas consideran.
¿Cuál es esa familia cristiana? La que nos habla Jesús, aquella en la que los esposos en una recíproca entrega, de donación el uno al otro, hay una fecundidad de entrega. La Iglesia está plenamente convencida que lo que Dios quiere para nosotros es aquello que el mismo pensó desde toda la eternidad, en su mente y corazón"
"Tomemos una figura bíblica, que quizá a muchos les choca tanto, la figura masculina y la figura femenina que aparece en el libro del Génesis: ‘Creced y multiplicaos’. Desde esa óptica la Iglesia sabe que las sociedades se sostienen, se salvan y pueden progresar en la medida que tienen familias sólidamente constituidas. Ahora si no es un plano de concepción religiosa, que sea al menos en un plano de concepción natural. El problema es que ahora a cualquier tipo de relación le llamemos familia, incluso hoy hay muchas personas que equivocada y peligrosamente llaman a su mascota ‘mi hijo’ y los tratan mejor que muchas veces que a los seres humanos, hoy se está humanizando a los animales y animalizando a los seres humanos. Una contradicción que está degradando a nuestra sociedad y no se augura cosas buenas para una sociedad que no ha entendido que hay cosas que hay que mantenerlas, un status quo familiar. Que es lo que Dios quiere y que definitivamente ahí está el secreto del progreso de la paz, de la conciliación".
3. ¿La figura padre o madre soltera con un hijo es considerada como familia, por parte de la Iglesia Católica? ¿Por qué?
"La Iglesia la acepta como una especie de familia sin lugar a dudas, porque muchas de esas personas no están en ese plan por que quieran, sino por abandono de parte de los cónyuges del hogar, muchas mujeres se han convertido en madres solteras por huida del varón. Obviamente no es que ella quiera que es la familia perfecta, ahora no se trata de pensar que es lo que la Iglesia considere sea lo perfecto, siempre hay que pensar en los miembros de la familia, uno puede llegar a creer que los miembros de un núcleo familiar en donde hace falta alguien que es constitutivo y esencial puede ayudarlo a uno honestamente en el corazón a sentirse realizado o feliz, no queda por ahí un resquicio, un vacío que uno pueda decir ¿algo me hizo falta?. Sé que hay mujeres muy valientes que sacan adelante no solamente un hijo, sino tres o cinco u hombres por el contrario que han sido muy fuertes que han sacado adelante a sus hijos en caso de viudez o del abandono de la esposa de su hogar.
Pero esos hijos, si uno le preguntara a conciencia delante de Dios, con toda la rectitud ¿Tú eres realmente feliz? Seguramente encontraremos respuestas como: tuve una mamá que lo dio todo por mí, pero sí siento que algo hizo falta.
No se puede ser madre y padre a la vez, aunque uno lo intente, es loable que quienes se pongan en esa tarea, que una mujer nunca podrá ser padre, y un padre nunca podrá ser madre; esas figuras están establecidas por la naturaleza y esas dos figuras son irremplazables, de tal forma que siempre habrá un vacío cuando haya ausencia de alguno de los dos.
La Iglesia también acompaña, bendice y anima a que todas estas personas que en circunstancias adversas han tenido que criar solos a sus hijos para seguir diciéndoles animo que el Señor también está con ustedes y la Iglesia los sigue amando profundamente como sus hijos especiales".
4. ¿La Iglesia Católica está de acuerdo con el fallo de la Corte Constitucional de permitir la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, siempre y cuando uno de los miembros sea el padre o madre biológica?
"Por fortuna llegó un momento en que la Iglesia y el Estado se separaron, la Iglesia no depende del Estado y el Estado no depende de la Iglesia y es ahí que nosotros como ciudadanos debemos ser muy respetuosos de lo que las leyes establezcan. La Corte Constitucional ha dado por lo menos este principio de adopción cuando uno de los padres biológicos es el que la pide con su pareja.
¿Qué hace la Iglesia frente a eso? Respeta la decisión, pero sigue enseñando. Sigue proclamando al mundo lo que es la verdad de Cristo, del Evangelio, por lo menos se la enseña a sus hijos, a los que son miembros de su Iglesia. La Iglesia está llamada a ser lámpara en medio de la oscuridad. La Iglesia está llamada a ser sal para saborizar al mundo y si la sal se vuelve sosa, dice Jesús, con qué se va a salar; es decir, si la Iglesia deja de hacer lo que está haciendoestamos realmente cortos a las tinieblas absolutas.
No se puede en un afán proselitista pretender contemporizar contra todas las ideas que el mundo propugna hoy. En el mundo hoy está en boga, el aborto como un derecho de la mujer, la eutanasia como un derecho a la propia persona supuestamente a morir dignamente, hay países de Europa donde se ha establecido la eutanasia a los menores de edad, este tema tan difícil como el de la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
La Iglesia siempre ha colocado no sus enseñanzas, sino las enseñanzas del Evangelio, las de Jesús. La Iglesia no habla en nombre propio, la Iglesia habla en nombre de Cristo, no puede callar, porque perdería su esencia, su razón de ser, aun en contra de todas las críticas, del odio visceral que se destila contra ella siempre tendrá que decir cuál es la verdad proclamada por Jesús, el auténtico hijo de Dios.
Desde ese punto de vista es importante que en vez de condenar, siempre mostremos una luz encendida, no maldigamos la oscuridad. Por lo menos que todos los que están cobijados bajo las alas de la Iglesia y los que hacen parte activa de ella sientan que la Iglesia siempre les dará una lucecita y les mostrará el camino correcto que Dios quiere".
Hoy celebramos a...