El informe sobre libertad religiosa de Ayuda a la Iglesia Necesitada, país por país
Según el artículo 7 de la Constitución de 1971, el islam es la religión de Estado en Emiratos Árabes Unidos y la sharía islámica es la fuente principal de la legislación. Sin embargo, el resto de las religiones tienen, al menos, libertad de culto.
No obstante, los cristianos no tienen derecho a hablar de religión con los musulmanes, ni se les permite llevar una cruz al cuello de forma visible, ni llevar una en el coche. Dentro de los Emiratos, hay 31 iglesias o templos distintos que pertenecen a diferentes religiones y confesiones, entre ellas la catedral católica (de rito latino) de San José y un templo hindú.
Cristianos en los Emiratos
Para la Iglesia católica, Abu Dabi es la sede del Vicariato Apostólico de Arabia del Sur, bajo la dirección del obispo Paul Hinder. Un trabajador del Vicariato informó a Ayuda a la Iglesia Necesitada que se calcula que en 2012 había unos 800.000 católicos en los emiratos (estimación que puede ser conservadora), atendidos por las siete parroquias católicas de la nación.
El 14 de junio de 2013, el cardenal Fernando Filoni consagró la iglesia de San Antonio de Padua en el noreste de la ciudad de Yazirat al Hamra, en el emirato de Ras Al Jaima, en el golfo pérsico. Más de 8.500 fieles de todos los Emiratos Árabes Unidos asistieron a la primera misa en la nueva iglesia católica del emirato.
El 29 de junio de 2013, en Musafa, en la zona de Dubai, el obispo Paul Hinder bendijo la primera piedra de la futura iglesia de San Pablo. Esta iglesia será la segunda parroquia de la zona de Abu Dhabi.
Durante más de 50 años, la catedral de San José ha sido la única iglesia que han tenido los católicos cerca de Abu Dhabi. En noviembre de 2011, el ayuntamiento de Musafa cedió el terreno necesario para construir esta iglesia.
Acontecimientos recientes
En noviembre de 2012, el médico cristiano procedente de la India Rajan Daniel, de 58 años, urólogo del hospital de Ahalia, en Abu Dhabi, fue asesinado de ocho puñaladas por Mohamed Abdul Yamil, de 46 años, de nacionalidad pakistaní.
Sajan George, presidente del Consejo Mundial de Cristianos de la India, declaró que el asesinato manifiesta la “fragilidad de la comunidad cristiana” en el extranjero y denunció la “grave indiferencia” de las autoridades ante el “brutal asesinato de un cristiano”. Aún no habían pasado dos semanas desde que ocurriera este incidente, cuando Yamil se suicidó en su celda.
Se han difundido informaciones sobre un supuesto enfado de Yamil, porque la medicación que tomaba no le aliviaba. Después del asesinato empezaron a circular rumores de que el fundamentalismo religioso era la causa de la agresión. No obstante, la policía de los Emiratos negó inmediatamente este extremo.
En abril de 2013, la galería Louvre Abu Dhabi abrió sus puertas. La colección de la galería cuenta con fragmentos antiguos de copias del Corán, además de una imagen del siglo XVI de Cristo mostrando sus llagas y de una Torá.
La directora principal del proyecto, Celine Hullo Pouyat, señaló que las autoridades no habían impuesto ninguna condición, permitiendo la exhibición de los cuadros, estatuas, libros y objetos de distintas culturas, incluyendo objetos sagrados cristianos y judíos.
En julio de 2013, 64 de un total de 94 acusados de conspirar para dar un golpe de Estado con el que derrocar al Gobierno federal de los Emiratos Árabes Unidos fueron condenados a penas de prisión de entre 7 y 15 años.
Los cargos de la Fiscalía eran que el grupo había constituido una “organización secreta” para expulsar al Gobierno, al que consideraban demasiado “liberal” y culpable de infringir la sharía.
Se declaró que la “organización” estaba en contacto con una serie de individuos y organizaciones extremistas del mundo árabe y del norte de África, entre ellos los Hermanos Musulmanes, y que había creado o invertido en entidades financieras y empresas inmobiliarias para financiar sus actividades.
En enero de 2014, una mujer austriaca musulmana, violada en Dubai, fue arrestada por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio y la policía le informó de que la única forma de evitar la cárcel era casarse con el agresor.
Esta estudiante, de 29 años, procedente de Viena, se enfrentaba a una pena de cárcel bajo la acusación de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio y consumir alcohol, dos actividades ilegales en la capital de los Emiratos. Abandonó el país y regresó a su casa gracias a la intervención del Ministerio de Asuntos Exteriores de Austria.
Este incidente es uno de los numerosos casos acaecidos en los Emiratos Árabes Unidos en los últimos años en los que víctimas de violación, incluso extranjeras, han sido tratadas como delincuentes.