Los obispos texanos trabajan para concienciar sobre esta explotación a los pobres
En el estado de Texas (EE. UU) son ya parte de la cultura popular, se las puede encontrar en toda gran ciudad, desde El Paso hasta Dallas, de Amarillo a Brownsville, y son para la Conferencia de Obispos Catolicos de el estado una gran preocupación. Son las llamadas “Payday Loans” y “Auto title lender”, tiendas dedicadas al préstamo de dinero que explotan la necesidad inmediata del cliente, imponiendo altos intereses y cuotas de pago por demás exageradas.
Cada año, durante la sesión legislativa en el Senado estatal, la Conferencia de Obispos Catolicos participa de manera activa, trabajando en diversas iniciativas todas encaminadas al bien común de el pueblo texano. Durante la sesión de este 2015, la Conferencia buscara junto con los legisladores estatales terminar esta practica de explotación financiera que encierra en un circulo de deuda perpetua a miles de personas en el estado de Texas.
Y es que la practica de la usura es un mal que atenta contra la familia. El Papa Francisco lo expreso así:
"Espero que las instituciones puedan intensificar su compromiso al lado de las víctimas de la usura. Cuando una familia no tiene qué comer porque tiene que pagar el préstamo a los usureros, no es humano, y esta dramática plaga social hiere la dignidad inviolable de la persona humana". (Audiencia General 29 Enero 2014)
Para los Obispos Católicos en Texas, que se utilice la necesidad del pobre para abusar de él, es completamente anti-cristiano.
Los principios básicos cristianos requieren a la comunidad para proporcionar protección a los pobres y mas vulnerables. Las parroquias y Caridades Católicas texanas son testigos del alto costo de ser pobre hoy día, ya que ayudan a las familias obligadas con alarmantemente elevadas deudas cuando se recibe un préstamo de estas compañías para cubrir un gasto inesperado.
En las enseñanzas de la fe católica, tenemos muchas advertencias acerca de la usura y la explotación de personas. Las prácticas de préstamos que, intencionalmente o no, se aprovechan injustamente de las personas y de circunstancias desesperadas, son injustas.
La doctrina social católica exige respeto a la dignidad de las personas, la preocupación preferencial por los pobres y vulnerables, y la búsqueda del bien común. Estos principios, junto con nuestra enseñanza sobre la justicia económica guían nuestro cuestionamiento de las prácticas de préstamos de día de pago actuales.
La Conferencia de Obispos Católicos de Texas entiende que es una necesidad mayor el transformar las estructuras de servicio para lograr atender mejor al prójimo. Una transformación que se logra cuando la Iglesia y el pueblo trabajan de la mano, encaminados a dar testimonio de conversión.
De la conversión del corazón brota la solicitud por el hombre amado como un hermano. Esta solicitud lleva a comprender como una obligación el compromiso de sanar las instituciones, las estructuras y las condiciones de vida contrarias a la dignidad humana.
Los fieles laicos deben, por tanto, trabajar a la vez por la conversión de los corazones y por el mejoramiento de las estructuras, teniendo en cuenta la situación histórica y usando medios lícitos, con el fin de obtener instituciones en las que la dignidad de todos los hombres sea verdaderamente respetada y promovida. (#552 Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia).