El Papa Francisco pide a la comunidad internacional apoyar la paz en Libia
El autoproclamado califato islámico, con sus siglas en Inglés ISIS, sigue su marcha del terror en Libia. Según la agencia de noticias Italiana ANSA, el ISIS tiene entre sus planes utilizar Libia para sembrar el ‘caos en el sur de Europa”, enviando ‘desde las costas libias terroristas adestrados para cometer actos de violencia como los ocurridos en París y Copenhague.
La situación en Libia preocupa también a las autoridades italianas y la Santa Sede pide que la ONU sea protagonista para prevenir más hechos sangrientos.
En la acostumbrada visita de cortesía en el aniversario de los Pactos de Letrán que tuvo lugar en Roma este 17 de febrero, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Papa Francisco, declaró: “Se necesita intervenir pronto, pero bajo el amparo de la ONU”.
Por su parte, el director de la Oficina de Información de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha dicho que en el Vaticano "no hay amenazas especiales, por ende no hay que alimentar una preocupación que no tiene referencias concretas”.
La alarma del Vaticano se concentra en la crisis humanitaria. En este sentido, el gobierno italiano ha manifestado a la Santa Sede su compromiso en dar asistencia a los prófugos que escapan del hambre y la persecución.
Por otro lado, el periódico italiano Il Giornale publicó una entrevista al nuevo comandante de la guardias suiza, Christoph Graf, de 54 años, quien argumentó que el cuerpo de seguridad al servicio del Papa está listo para protegerlo de cualquier tipo de amenaza por parte del ISIS.
“Sí, pedimos a las guardias estar listas a observar bien los movimientos de las personas. Más no podemos hacer. Lo único es estar más atentos. Lo que ha sucedido en París puede ocurrir también aquí en el Vaticano, y no se puede evitar sino con un servicio de inteligencia que tiene informaciones precisas”, dijo el comandante de la guardia suiza pontificia.
Precisamente, el Papa Francisco hizo un fuerte llamado a la paz en el Magreb y en Medio Oriente este miércoles 18 de febrero, y volvió a recordar a los coptos egipcios asesinados por los yihadistas en Libia “por el simple hecho de ser cristianos”.
El Pontífice espera que la comunidad internacional encuentre “soluciones pacíficas” en Libia, y en su catequesis reflexionó sobre el tema de la “fraternidad”.
Vicario apostólico en Libia: "No me voy"
Por su parte, el vicario apostólico de Trípoli, monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli, afirmó en declaraciones a Radio Vaticano: "¡Tengo que quedarme! ¿Cómo voy a dejar a los cristianos sin nadie?".
"Estamos aquí para ser testigos de lo que Jesús nos dice que hagamos. Y eso es todo", añadió. "Si no fuera por la fe, no estaríamos aquí", destacó tras condenar la decapitación de 21 cristianos coptos por parte de los yihadistas del ISIS.
Ante las graves circunstancias que está atravesando Libia, el prelado franciscano pidió a la comunidad internacional que sea "capaz de iniciar un diálogo con este país que está dividido". Asimismo, lanzó un llamamiento a "ser instrumentos de unidad, sobre todo para el propio país y luego para el resto".
Monseñor Martinelli lamentó también que "hemos pensado en tomar el petróleo, hemos pensado en nuestros intereses y nos hemos olvidado un poco del diálogo humano, sincero, entre las partes". En esta línea, apostó por un "diálogo fraterno entre civilizaciones".
Para el vicario apostólico de Trípoli, "los musulmanes podrían también hacer lo posible para encontrar una cierta serenidad". "No es fácil, esto, ahora no es fácil. Sin embargo, creo que es la única manera de hacer posible este encuentro", señaló.
El prelado franciscano concluyó sus declaraciones asegurando que la financiación de los yihadistas proviene de "los pozos de petróleo de Libia, los del Golfo Pérsico, etcétera".
En este sentido, las autoridades italianas anunciaron el domingo el cierre temporal de su embajada en Trípoli "por el empeoramiento de las condiciones de seguridad" en Libia y ha repatriado por vía marítima a su personal.
La caída de Sirte (segunda ciudad del país, 400 kilómetros de Trípoli), que también está en manos del ISIS, ha sido considerada un hecho particularmente grave por los servicios italianos presentes en Libia. En gran parte del territorio nacional hay choques entre diferentes grupos y milicias armadas.
Italia se ha visto obligada a cerrar la sede de su representación diplomática "frente al deterioro de la situación", ha explicado el titular italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, quien el sábado fue definido como "un ministro de las cruzadas" por el Estado Islámico, tras haber declarado que Roma está lista para participar en una acción en Libia, en el caso que así lo decidan las Naciones Unidas.