La decision del juez federal sólo retrasa las leyes anunciadas por el presidente de EEUU
El juez del Tribunal de Distrito de Texas Andrew Hanen proporcionó un fallo sobre una demanda presentada por 26 estados y emitió una orden judicial para retrasar el proceso de solicitud y el alivio de la deportación de millones de inmigrantes, anunciados por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el pasado noviembre.
Eso significa que el proceso de Acción Diferida para Estudiantes DACA (por sus siglas en inglés) se demora por ahora, y el proceso para la Acción Diferida para Padres DAPA (por sus siglas en inglés) no entra en vigor hasta el 18 de mayo, por lo cual esta acción del juez de distrito no afecta a esta ley por el momento.
La Casa Blanca anunció este martes 17 de febrero que el Gobierno apelará el fallo.
La organización unitedwedream.org en su página web proporciona algunos puntos que clarifican lo que esta decisión del juez realmente significa y lo que no es:
1. Esta decisión no afecta el actual proceso de DACA que entró en vigor en 2012; sólo retrasa las leyes anunciadas por el presidente Obama en noviembre de 2014
2. Esta decisión es temporal
Por otra parte, los republicanos de la Cámara, molestos por las acciones unilaterales de Obama sobre inmigración, aprobaron recientemente un presupuesto para la Secretaria de Seguridad Nacional que despoja de la financiación necesaria a dicha Secretaria para los nuevos programas de inmigración.
Los demócratas del Senado han bloqueado ese proyecto de ley, y Obama ha prometido vetarlo si llega a su escritorio; todo esto deja la financiación de la agencia en cuestión.
El departamento está configurado para quedar sin dinero el 28 febrero, pero irónicamente el departamento que tan furiosamente buscan los republicanos dejar sin fondos para operar no se vería afectado.
El United States Citizenship and Immigration Services (USCIS), Departamento de Servicios de Ciudadanía e Inmigración, no utiliza el dinero federal ya que se mantiene del dinero recibido por todos los diversos procesos migratorios.
Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado diciendo que “la Corte Suprema y el Congreso han dejado claro que el gobierno federal puede establecer prioridades en la aplicación de nuestras leyes de inmigración, que es exactamente lo que el presidente hizo cuando anunció políticas de sentido común para ayudar a arreglar nuestro sistema roto de inmigración".
La lucha está lejos de haber terminado: los meses próximos serán una verdadera batalla entre la Casa Blanca apoyada por el Departamento de Justicia y el Senado, con mayoría republicana.