Una reflexión sobre el éxito de una obra que degrada, humilla, explota y definitivamente esclaviza a la mujer hasta convertirla en un objetoDesde su lanzamiento en mayo de el 2011 la trilogía de Fifty Shades of Grey (Cincuenta sombras de Grey en español) ha vendido mas de cien millones de copias en todo el mundo y en sólo un par de días se estrena en las salas de cine la película con el mismo título. Precisamente un día antes del Día de San Valentin, el día de los enamorados como es conocido. ¿Coincidencia? Por supuesto que no.
En el libro, el galán y exitoso Christian Grey se aprovecha de la inocencia de Anastasia Steele, una joven universitaria dispuesta a someterse a toda clase de abusos y vejaciones, no si antes firmar un contrato convirtiéndose en su esclava; todo esto presentado de una manera tan elegante y con tantos eufemismos que uno puede pensar que ellos son una pareja de enamorados y que esta es su apasionante historia de amor.
Y aquí es donde radica el peligro de este libro. Fifty Shades of Grey es un libro pornografico en el que la mujer se convierte en un objeto para las bajas pasiones de un individuo enfermo que se aprovecha de su fisico y poder social para transformar a una inocente joven en una persona completamente diferente.
Hoy día se idolatra la fama y el dinero; el sexo y los placeres son reyes. La sociedad actual, tan predispuesta a lo que sea con tal que me entretenga, a “experimentar” con nuevas sensaciones, sigue cometiendo los mismos errores del pasado.
El abuso sexual de la mujer, el abuso psicológico, el maltrato y la humillación no son cosa nueva, y aun así al leerlos en este libro la sociedad parece aceptarlos y no sólo eso: glorificarlos. Si el numero de libros vendidos nos dice algo, en verdad es que la sociedad está quebrada y ha perdido su sentido.
Christian Grey no es la representación del hombre americano -exitoso triunfador-; por el contrario es el reflejo del hombre americano que muchas veces vive una doble realidad y que de acuerdo a los números sufre de una profunda crisis de identidad.
El numero de hombres viendo pornografía es alarmante: cada segundo, 28.258 usuarios de internet ven pronografia. Que este libro glorifique las acciones perversas de un individuo y que el mismo sea alabado en particular por las mujeres es una combinación muy peligrosa.
En su gran mayoría es el público femenino el que ha primero leído este libro y luego lo ha compartido con sus amistades. Como una verdadera ironía las mujeres usan libros como este para promover la supuesta libertad femenina sin siquiera pensar que libros como este lo único que hacen es degradar, humillar, explotar y definitivamente esclavizar a la mujer hasta convertirla en un objeto de placer sexual, nada más lejano de la verdadera libertad femenina.
Si Fifty Shades of Grey fuera una radiografia de la sociedad actual, el diagnóstico seria muy preocupante: enferma de gravedad.
#NOGREYNOWAY
Recursos:
*http://www.familysafemedia.com/pornography_statistics.html