Monseñor Jesús Delgado, el histórico secretario personal del arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, explicó a Aleteia.org que hubo una oposición a la beatificación cargada de “juicios sociales y políticos” de “los sectores de la sociedad salvadoreña” que llegaron hasta el Vaticano.
“Uno de los elementos que ha retrasado bastante el proceso de la beatificación de monseñor Romero es la confusión, la mentira y el engaño que ha reinado durante casi 30 años de parte de sectores de la sociedad salvadoreña que tenían más acceso a las autoridades eclesiásticas que otros sectores” dijo a Aleteia.org este miércoles 4 de febrero en la Sala de Prensa del Vaticano.
“Por otro lado, la otra facción de izquierda ha usado mucho la figura de monseñor Romero para sus intereses políticos revolucionarios”, aseguró Delgado presentando detalles del contexto histórico de la vida del futuro mártir de la Iglesia Católica.
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Existía un contexto batallado entre facciones de izquierda y de derecha que dividían el país en los años setentas, hasta llegar a la guerra civil (1980 – 1992) después del magnicidio de Romero.
“De modo que esta confusión y este engaño de unos y de otros ha llegado hasta el Vaticano y se han sentido confundidos no sabiendo por dónde arrancar el proceso de monseñor Romero”, sostiene el primer biógrafo del arzobispo salvadoreño.
El prelado fue su más fiel colaborador, en un periodo en el cual “el clero salvadoreño de la época no quería a monseñor Romero” admitió. “Pero yo digo que la persona es la beatificada y no las circunstancias”.
Papa Francisco impulsó la última etapa de la causa
Y finalmente, el 3 de febrero, “se ha encontrado el camino con el Papa Francisco de enfocar correctamente el proceso de la beatificación de monseñor Romero. Un hombre que conoce muy bien la situación latinoamericana”, agregó.
Romero falleció el 24 de marzo de 1980 por un disparo en el corazón recibido cuando celebraba misa en la capilla del hospital para enfermos de cáncer La Divina Providencia; “era un mártir para el arzobispo Bergoglio”, declaró Delgado, quien encontró al metropolitano de Buenos Aíres en el santuario de Aparecida para preguntarle qué pensaba del futuro mártir renegado como ‘comunista’ por algunos e influyentes arzobispos latinoamericanos desde el Vaticano.
21 años han pasado desde el inicio del proceso de beatificación de Romero y 34 años de su asesinato por mano de los escuadrones de la muerte.
“Yo entiendo que el papa Juan Pablo II y el papa Benedicto no lo conocían bien, pero el Papa Francisco es un hombre nuestro, un hombre de América Latina. Conoce muy bien el proceso de la Iglesia en América Latina y en particular de El Salvador”, reconoció.
Así “ha llegado la gracia de Dios para abrir el paso a la beatificación, no sólo de monseñor Romero, y del padre Rutilio Grande, sino de tantos otros latinoamericanos que han dado su vida por la fe”.
Monseñor Delgado tuvo ocasión de hablar con Juan Pablo II sobre la beatificación de Romero a principios de marzo de 1983 y se sorprendió con su respuesta…
Este sábado se publicará en Aleteia.org la segunda parte de la entrevista. (07.02.2015).
Hoy celebramos a...