Encuentro de la RIIAL en Venezuela: La red digital puede ser un lugar rico en humanidad: “no una red de cables, sino de personas humanas”
La Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) y el departamento de medios de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) realizaron, del 29 al 31 de enero, un encuentro con delegados de comunicación de varias diócesis de Venezuela con el fin de conocer y relanzar esta organización, aprovechando el buen uso de las herramientas tecnológicas para colocarlas al servicio de la evangelización.
Rosa María Ramón de Veramendi, experta en cultura digital y coordinadora de la RIIAL en Perú, fue la responsable de motivar a los delegados, contando con el apoyo del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y del CELAM.
En sus ponencias resaltó la invitación a “convertirse en tejedores de redes en la Iglesia”, y “aprovechar al máximo los medios de comunicación disponibles”.
Explicó que la cultura digital es “aprovechar los nuevos medios tecnológicos en nuestra labor pastoral; es conocer la tecnología, no necesariamente punta, disponible en las redes, para poder aplicarla en nuestras parroquias y diócesis”.
La RIIAL ha visto el crecimiento en el uso de la tecnología dentro de la Iglesia. “Ahora es natural usar los medios, tener correos, webs. Hace veinte o treinta años atrás eso no existía, y hasta parecía ciencia ficción. Hoy en día la RIIAL puede dar formación virtual, entrenamiento y una serie de servicios con personas que están muy lejos”.
Seguid el ejemplo de Francisco
El esfuerzo que los últimos Papas han dado al uso de la tecnología, forma parte del compendio formativo que sustenta la RIIAL. Rosa María estima que “no hay como el esfuerzo de nuestros pastores”.
Sostiene que motiva cuando los pastores usan estos recursos “en sus mensajes y en lo que hacen y son parte de esa comunicación”.
Colocó de ejemplo al Papa Francisco, indicando que aunque “no es experto en tecnología, él es comunicación” por “su actitud y su forma de mensaje. Eso ayuda mucho, especialmente a los jóvenes y a la gente de la tercera edad”.
Otro de los aspectos que enseñó fue el correcto uso de las herramientas tecnológicas y del Internet, en función de que estos adelantos no generen daños en las relaciones interpersonales, al individuo o la sociedad. “Como cualquier medio, su uso excesivo puede ser nocivo, de manera que hay que usarlas en su justa medida”, dijo.
Filosofía y Talleres de la RIIAL
Rosa María de Veramendi explicó cuatro conceptos que definen a la RIIAL. El primero, “llegar hasta los últimos”, porque llegando a los más necesitados se va eliminando la brecha digital. El segundo, “la Mesa Común”, se sustenta en el dinamismo de ofrecer y recibir.
El tercero es la “Ecuación Necesidad-Servicio”, y consiste en partir de las fortalezas y recursos propios de las comunidades para buscar las respuestas a las necesidades de servicio. Finalmente, el cuarto elemento: “Traje a la Medida”, implica que “cada comunidad se va adaptando a sus posibilidades”.
La RIIAL promueve talleres y cursos virtuales, a través del Centro Guadalupe, destacando entre otros, el Office Eclesial, un software de gestión de información para las diócesis y parroquias que permite “organizar la información de personas, familias, sacramentos, catequesis, directorios, celebraciones y la economía”, dijo.
“No tengamos miedo a las tecnologías”
Monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, obispo auxiliar de Caracas y miembro de la comisión de medios de la CEV, invitó a los delegados a “no tener miedo” a las redes y promover las iniciativas de la RIIAL.
“La red digital puede ser un lugar rico en humanidad: no una red de cables, sino de personas humanas”, citó del Santo Padre.
La CEV reportó que asistieron delegados y/o responsables de la pastoral de comunicación de las Arqui/Diócesis de Valle de La Pascua, Valencia, Trujillo, Ciudad Bolívar, San Carlos El Vigía – Zulia, Calabozo, Arzobispado de Caracas, San Felipe, Ordinariato Militar, Guarenas y Barcelona; así como técnicos de informática, web master e ingenieros que trabajan para la Iglesia católica en Venezuela.