Por su parte, el Gobierno decidió, además, construir una catedral católica en Yamena que será la segunda catedral más grande de África Central. Entre las personalidades que asistieron a la ceremonia de colocación de la primera piedra, además de las autoridades civiles y del arzobispo de la zona, Matthias Ngartéri Mayadi, se contó con representantes de otras comunidades religiosas.
En el nivel oficial, el Gobierno fomenta activamente la tolerancia religiosa, cuyo valor ha sido reafirmado en numerosas ocasiones por el propio presidente Idriss Déby Itno dirigiéndose a representantes de distintos credos.
Desde 2011 el país ha celebrado cada 10 de diciembre el Día de la Paz con el objetivo de reunir a los distintos grupos religiosos y advertir al país sobre la amenaza que supone el extremismo violento.
Los grupos religiosos, por su parte, se muestran activos en la sociedad no solo en los ámbitos social, sanitario y educativo académico, sino también en la labor de educar a las personas en el respeto a los derechos humanos y en valores como la tolerancia, el perdón, la aceptación del diferente y la convivencia pacífica. Este trabajo lo llevan a cabo a través de órganos como el Consejo Superior para Asuntos Islámicos, ya mencionado, la Comisión Episcopal Paz y Justicia de la Iglesia católica y la iniciativa Ética, Paz y Justicia para el Entendimiento de las Iglesias y Misiones evangélicas de Chad.
Un representante cristiano y uno musulmán se van alternando para formar parte de un organismo encargado de supervisar la distribución de los ingresos públicos procedentes de las reservas de crudo del país, el Collège de contrôle et de surveillance des revenus pétroliers (Colegio de control y vigilancia de las ganancias petrolíferas).
Durante los últimos días de 2012, se resolvió por fin la cuestión del alejamiento de Mons. Michele Russo de Doba. En octubre, las autoridades lo habían expulsado del país por criticar al Gobierno en una homilía en la que trató, precisamente, la cuestión ya mencionada de la gestión de los ingresos del petróleo.
En Nochebuena de 2012, el Gobierno emitió un comunicado, por medio del ministro de Comunicaciones, Hasan Sylla Bakari, en el que anunciaba que el obispo ya podía regresar a la diócesis. Sin embargo, un informe de la organización estadounidense Freedom House ha suscitado dudas acerca de la política del Gobierno en relación con la religión.
Según este informe, a pesar de la supuesta naturaleza laica del Estado, la religión en Chad está sirviendo de “fuerza divisoria” debido, sobre todo, al elevado número de cargos gubernamentales confiados los musulmanes, número muy superior al porcentaje de musulmanes en la sociedad. “En la práctica, algunas de las políticas desarrolladas favorecen a la religión musulmana”, continúa explicando Freedom House, aunque la misma organización subraya el hecho de que las autoridades también han prohibido varios grupos musulmanes a los que acusa de “fomentar la violencia”.
A nivel local, se han producido tensiones entre cristianos y musulmanes en varias partes del país, aunque parece que estos casos guardan mayor relación con problemas internos relativos a asuntos locales concretos, que con cuestiones religiosas de una índole más amplia.
No obstante, el Chad no parece sufrir directamente el fenómeno del terrorismo fundamentalista, aunque según las autoridades estadounidenses es probable que miembros de grupos como el nigeriano Boko Haram y al-Qaeda en el Magreb Islámico hayan pasado por el país.
1. Aunque desde el punto de vista legislativo y constitucional el panorama parece seguir estable en el ámbito de la libertad religiosa, en la práctica