La Iglesia en Nicaragua exige que se esclarezca lo ocurrido
Santa María de Pantasma, en Nicaragua está conmocionada. Tienen miedo y aseguran que detrás de la explosión de una mochila que asesinó a dos presuntos integrantes de grupos armados se encuentra el ejército nicaragüense.
Desde el Portal, una tranquila comunidad al oeste de la cabecera municipal de Santa María de Pantasma, en el departamento de Jinotega en Nicaragüa se califica de atentado y de vulneración de los Derechos Humanos lo ocurrido. Según explican, dos hombres llegaron en una moto para entregar una mochila a cuatro presuntos integrantes de una agrupación alzada en armas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega. Poco después y mediante un control remoto explosionaría la mochila.
La situación en estos momentos es tensa. Se ha detenido a personas aparentemente implicadas y el ejército y la policía han llegado a la zona.
El obispo de Jinotega alza la voz contra el crimen y defiende los derechos de los campesinos
Monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega lamenta este hecho de violencia y realizó una exhortación para que “los autores del hecho, tanto intelectuales, como materiales, se arrepientan, por estos actos criminales, que traen dolor y terror a muchas familias, que no se sienten seguras frente a tanta violencia”.
Según el obispo se trata de la muerte de algunos campesinos y pidió a las autoridades, “que realicen las investigaciones necesarias para esclarecer, lo ocurrido, con diligencia, transparencia y respeto a derechos humanos, pues de lo contrario se perdería la confianza de los ciudadanos hacia las autoridades que deben velar por la seguridad y el orden de la población”.
De igual manera solicita a los fieles de Nicaragüa que se eleven plegarias “por el eterno descanso de las víctimas y por el pronto restablecimiento de la paz y la seguridad en la comunidad afectada”.
El Obispo Auxiliar de Managua, Nicaragua, monseñor Silvio José Baéz no ha dudado en unirse a este llamamiento y ha expresado en las redes sociales su cercanía: “Estoy en México y hoy llamé a mi hermano Mons. C.E. Herrera, obispo de Jinotega, para ofrecerle mi solidaridad y oraciones”.
Estos son sólo algunos de sus Tuits de denuncia:
“Estoy en México y hoy escuché declaraciones de viuda de un campesino víctima del crimen de Pantasma. ¡Doloroso! ¡Indignante!”
“¡Que no se olvide ni quede impune el horrendo crimen de los campesinos de Pantasma!”
“Esposa del Pastor M. Duarte dice llorando: ‘Pedimos al gobierno que no siga mandando al ejército a matarnos’ ¡Desgarrador!”
El obispo auxiliar de Managüa, monseñor Silvio José Báez hace referencia al asesinato de Modesto Duarte Altamirano, de 62 años. Según cuentan en la localidad, tras el estallido los supuestos militares del Ejército lo capturaron y lo ejecutaron de dos disparos.
Una versión que ha sido confirmada por la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, que afirmó que todo apunta a que “prácticamente a don Modesto Duarte lo ejecutan sumariamente fuerzas del Ejército”. “A Modesto Duarte lo captura el Ejército, lo amarra de un árbol y allí lo asesina”, destaca.
Versión policial
La versión policial y militar dista mucho de la proporcionada por los habitantes de lugar y por los familiares de los fallecidos.
¿Su hipótesis? Un suceso entre bandas de delincuentes: “Al hacer el levantamiento de la escena del crimen se encontraron que dos de los cuerpos estaban vestidos de ropa pinta, como los que ocupa el Ejército de Nicaragua, tres fusiles AK, una escopeta, un fusil calibre 22, una pistola Macarov, 15 magazines de fusiles, tres equipos de arneses, tres mochilas, pantalones y camisas verde olivo”, explicó el comisionado mayor Marvin Castro, jefe policial de Jinotega, que agrega que al revisar las mochilas se encontraron bolsas de marihuana, una de ellas pesaba 411.7 gramos, la segunda 363.7 gramos y la última 420.4 gramos.
Algo con lo que no esta de acuerdo el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, que también califica el hecho de “acto terrorista”. “Ya es hora que el Gobierno reconozca que aquí hay bandas armadas levantadas contra este Gobierno”.