Los patriarcas de Antioquía proponen una solución a los conflictos de Oriente Medio: detener el flujo de armas
Oriente Medio está asolado por las guerras: Siria, Irak, Israel-Palestina, El Líbano. Se buscan soluciones que permitan estabilizar el marco geopolítico y aunque las fuerzas de seguridad internacionales o fuerzas de paz puedan intervenir en los conflictos, nunca consiguen acabarlos.
Los patriarcas de Antioquía lo tienen claro. La única solución para terminar con los conflictos es detener el flujo de armas y dinero dirigidos a las facciones armadas y los grupos terroristas por parte de aliados y patrocinadores regionales e internacionales.
La Agencia Fides recoge cómo durante la reunión del patriarcado maronita se ha vuelto a poner encima de la mesa el problema del comercio de armas y de recursos financieros puestos a disposición de los grupos yihadistas. Según ellos, estos son los factores clave en los conflictos que perturban la vida de pueblos enteros, desestabilizando el marco geopolítico de Oriente Medio.
“En Líbano –explica el P. Paul Karam, presidente de Caritas Líbano, que ha asistido a la reunión- el empobrecimiento general, la parálisis política y el creciente peligro de una ofensiva de las milicias yihadistas también están desestabilizando la sociedad y empujan a los jóvenes a huir, especialmente a los cristianos jóvenes, que van al extranjero en busca de trabajo.
Los esfuerzos de las Iglesias y las instituciones eclesiales, aunque se han duplicado, no pueden compensar la falta de acción de las instituciones civiles. Y además se ha registrado un descenso en la ayuda internacional a favor de los refugiados, mientras que las emergencias humanitarias y el número de refugiados siguen aumentando”.