La imposición de trasnacionales mineras, una “nueva esclavitud”

La minería se ha convertido en un quebradero de cabeza en muchos países de Centroamérica e incluso en México, donde hace pocos meses un derrame en el Río Sonora hizo prender los focos de alarma, pues muchas poblaciones del propio Estado de Sonora, al norte del país azteca, corrieron serio peligro de enfermedades y muerte por el derrame de minerales en el cauce del río.

El Salvador no es la excepción. En una entrevista con la radio local, el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar, ha dicho que la minería a cielo abierto es una seria amenaza para la vida de los mineros, sus familias y los pobladores de lugares cercanos donde se practica.

La consecuencia es una galopante contaminación ambiental con uno de los venenos más potentes que se han conocido por el hombre: el cianuro. Por ello, el prelado salvadoreño consideró que siendo este tipo de minería un gran problema social, “nosotros como Iglesia no vamos a bajar la voz, porque es de justicia”.

“La explotación minera es injusta y en este tema la Iglesia ha mantenido desde siempre una posición firme en la necesidad de proteger el medio ambiente”, dijo el arzobispo de San Salvador a Radio YSUCA.  

En la entrevista, monseñor Escobar Alas reconoció últimamente los gobiernos se han mantenido en una posición firme de no otorgar permisos mineros, pero hacen falta leyes que impidan la práctica minera a cielo abierto.

"Deberían realizarse las leyes, debería protegerse más el medio ambiente y no dar lugar a toda esta situación, porque cuando usted da permiso de exploración ya ellos se sienten con algún derecho y están diciendo que han invertido, que no sé qué, inflan la cantidad y miren ahora nos están demandando por 100 millones de dólares o no sé cuantos cientos de millones", dijo monseñor Escobar Alas en referencia a las demandas interpuestas por compañías mineras en instancias internacionales para que les dejen explotar las minas a cielo abierto en El Salvador.

El prelado salvadoreño calificó como una falta de respeto, un abuso, una falta grave, para con los pueblos pobres como El Salvador, cuando las transnacionales quieren imponerse de esta manera, y también esa es una esclavitud moderna, porque no sólo las personas son sometidas a la esclavitud, sino los países".

Finalmente, monseñor Escobar Alas subrayó que en el caso de la minería a cielo abierto es necesario adecuar las leyes salvadoreñas, la mayoría de las cuales son obsoletas: “hace falta mayor preocupación y mayor efectividad del Estado, porque (…) aunque del gobierno sí se ha visto (con) bastante responsabilidad en no dar permisos, ojalá que el Estado, la Asamblea revise las leyes y también el gobierno central y la función judicial, de tal manera que protejamos a nuestro país".

Con información de Signis