El análisis de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre la libertad religiosa en el mundo, país por paísEn Grecia, se difunden cada vez más noticias sobre violaciones de la libertad religiosa.
Esta discriminación afecta sobre todo a las comunidades religiosas no ortodoxas. La causa es la equiparación entre nacionalidad griega y adhesión a la Iglesia ortodoxa griega.
Las minorías religiosas son tratadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores como si fueran “religiones extranjeras”. Según el defensor griego de los derechos humanos, Panayote Dmitras, del Greek Helsinki Monitor, la Iglesia ortodoxa griega es una Iglesia de Estado.
El artículo 3 de la Constitución de Grecia define el cristianismo ortodoxo griego como religión preponderante.
La Iglesia ortodoxa griega disfruta de beneficios económicos e institucionales superiores a los de otras religiones. El artículo 13 garantiza la libertad religiosa, pero en la práctica está restringida por otras disposiciones. Por ejemplo, está prohibido hacer “proselitismo” y realizar prácticas religiosas que “perturben el orden público u ofendan los principios morales”.
La Iglesia ortodoxa griega, la comunidad judía y la minoría musulmana de Tracia son las únicas entidades religiosas reconocidas por el Estado, a las que se permite poseer bienes en su nombre como “entes jurídicos de derecho público”. El resto de las confesiones y religiones solo se pueden registrar como “entes jurídicos de derecho privado” por lo que solo pueden poseer bienes creando otros organismos jurídicos corporativos, por ejemplo asociaciones sin ánimo de lucro.
Para ello, primero tienen que ser reconocidas como “religión conocida”, es decir, disponer de una doctrina que se enseñe públicamente, culto religioso abierto al público, una jerarquía religiosa clara y carácter no comercial. También se exige un permiso diferente para cada una de sus iglesias e instituciones religiosas.
La enseñanza religiosa ortodoxa griega es obligatoria en todas las escuelas públicas, aunque los alumnos pueden elegir no asistir. Sin embargo, no se ofrece una formación alternativa. La enseñanza religiosa de otros credos solo está permitida en los colegios
privados.
La minoría musulmana de Grecia también se ve afectada por la discriminación religiosa
La situación de los musulmanes de la región de Tracia es especial. Según el tratado de Lausana de 1923 cuentan con una cantidad económica del Estado y un sistema oficial de cuotas que garantiza a los musulmanes el acceso a las universidades y empleos públicos.
A pesar de esto, la minoría musulmana está mal representada en el sector del empleo público y en los rangos superiores del Ejército. El reconocimiento oficial del Gobierno (y la financiación del Estado) está restringido al clero musulmán designado por el Gobierno en la Tracia.
La construcción de mezquitas en otras zonas del país es casi imposible por ser socialmente inaceptable. Según un informe del periódico alemán Die Welt, en Atenas aún no se ha iniciado la construcción de una mezquita financiada por el Estado, diez años después de haberse proyectado, a pesar de que se calcula que actualmente unos 200 000 musulmanes viven en la capital griega.
En 2011, el Parlamento griego aprobó oficialmente la construcción de dicha mezquita. Sin embargo, resulta significativo que la aprobación aparezca en un párrafo de una ley sobre edificación ilegal (los musulmanes de Atenas actualmente celebran sus ritos en unas 120 mezquitas no oficiales, sin registrar). La fecha de inicio de las obras se ha ido posponiendo reiteradamente.
La oposición social a la construcción de la mezquita es muy grande, hasta el punto de que una asociación cultural local ha presentado objeciones oficiales a la misma por iniciativa de los residentes de la zona y de dos oficiales de la Marina. También han protestado el metropolitano ortodoxo griego, Serafín del Pireo, y el partido radical de derechas “Amanecer Dorado”.
Otro problema grave es el incremento de la violencia social. Desde que el partido Amanecer Dorado obtuvo el 7 % de los escaños del Parlamento se ha producido un llamativo aumento de la violencia antisemita, antimusulmana y racista, sobre todo contra los inmigrantes.
Como muchos de estos inmigrantes son musulmanes, no se puede distinguir si los ataques se deben a motivos étnicos o religiosos. Sin embargo, los cementerios judíos y musulmanes fueron profanados y varias mezquitas no oficiales de Atenas incendiadas, así como las casas de oración de lostestigos de Jehová en Tesalónica, Igoumenitsa y Seres.
Muchos de estos ataques violentos están relacionados con los partidarios del movimiento “Amanecer Dorado”. Por ejemplo, en agosto de 2012, lanzaron bombas de humo contra el interior de una mezquita.
Ese mismo mes, un joven iraquí de 19 años fue asesinado por unos desconocidos que circulaban en moto y en enero de 2013, dos simpatizantes del partido mataron a puñaladas a un pakistaní de 27 años.
En octubre de 2012, el metropolitano Pavlos Ioannou de Siatista recibió amenazas anónimas de muerte por haberse manifestado públicamente contrario a la violencia del movimiento “Amanecer Dorado”.
Según el New York Times, por lo menos la mitad de los agentes de policía de Grecia están de acuerdo con los extremistas de derechas y, según muchos inmigrantes, es frecuente que ellos mismos recurran a la violencia. En la última década, la proporción de extranjeros ha crecido enormemente en Atenas y se han formado guetos en el centro de la ciudad. En esas zonas es donde la violencia ha aumentado de forma más llamativa.