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Guatemala: El periodismo, profesión de riesgo

Jaime Septién - publicado el 22/01/15

Periodistas de varios medios han sufrido serias amenazas en clima preelectoral
El Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua), a través de su Observatorio de Periodistas, condenó el día de ayer las agresiones contra la prensa guatemalteca cometidas durante los últimos días.

Según este Observatorio las agresiones a informadores del país centroamericano, “evidencian nuevamente la vulnerable situación de los periodistas y comunicadores a nivel nacional, especialmente de quienes ejercen la profesión en el interior del país”.

Clima de miedo

El Observatorio lamentó los ataques físicos y las denuncias penales en contra de periodistas guatemaltecos que, según una nota emitida desde el Cerigua, “están buscando mermar la libertad de expresión y de prensa, además de crear un clima de censura y autocensura”.

Para los periodistas de Guatemala, 2015 se prevé como “un año difícil”, sobre todo por la realización de los comicios generales en septiembre, cuando se renovará la presidencia de la República y los mandos locales.  Es muy probable, dice el comunicado, que esta situación utilice a los comunicadores “con fines políticos”. 

El Observatorio de los Periodistas exigió al gobierno de Guatemala “implementar el Programa de Protección a Periodistas, que fue anunciado desde hace más de dos años y pese a su compromiso público, el nombramiento de una consultora y la integración de dos mesas de trabajo, la construcción de éste programa no ha tenido ningún avance más que los trámites y las reuniones de burócratas nacionales e internacionales”.

Múltiples agresiones

En cuanto a los casos concretos, se señalan los del periodista Juan Luis Font, director de Diario Digital y la revista ContraPoder, quien según el Observatorio ha sido víctima de señalamientos sin fundamento por parte de medios de comunicación “con aparentes vínculos con el Partido Libertad Democrática”, así como el de Pedro Trujillo, periodista de Canal Antigua y columnista de Prensa Libre, ha sido también víctima de una campaña de difamación, acusado  de evadir impuestos.

“Otro hecho preocupante se registró esta semana en contra de la radio comunitaria Snuq Jolom Konob´, ubicada en el municipio de Santa Eulalia, Huehuetenango, la cual fue atacada por supuestos simpatizantes del alcalde” de esa localidad, según dice el comunicado avalado por el Cinegua. La agresión se debió, “aparentemente, a la cobertura que dio Snuq Jolom Konob´ sobre el malestar de vecinos por un operativo policial y militar realizado en la zona”.

También este martes pasado, la periodista y presentadora de noticias en Azteca Guatemala, Susana Morazán, fue víctima de una agresión física por parte de desconocidos, quienes la conminaron “a dejar de hablar del gobierno”.

Antes estas y otras agresiones documentadas por el Observatorio de Periodistas y el Cerigua, se ha pedido con insistencia que se eche a andar el programa de protección a informadores, con la premisa básica de que la libertad de expresión es el principio y el pilar fundamental de la democracia.  Más aún en un año electoral, como lo vivirá en 2015 el país centroamericano.
 

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