Condena por comprar la línea editorial de medios de comunicación
La justicia tarda pero llega. Eso deben pensar desde ahora algunos periodistas, editores, columnistas y dibujantes peruanos que un día "estuvieron en venta", junto la línea editorial del diario en el que trabajaron allá en la década de los noventa.
Eran los años del gobierno del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), hoy en la cárcel por esas y otras prácticas de peculado, corrupción y delitos de lesa humanidad.
La sentencia leida este jueves 8 de enero lo condena por haber pagado, con dinero público, los titulares pro-gobierno que se publicaban aquellos años en la prensa popular. Eran frases y fotos mediante los cuales se sobredimensionaban los logros del gobierno o también se atacaba sin piedad a opositores y críticos, entre ellos al cardenal y a algunos obispos de la época.
Y no fue una publicación, ni dos ni tres; fueron diez o doce. O quizás veinte si se cuentan aquellos diarios que cerraron y volvieron a abrir con otro nombre, evitando así nuevos juicios y el deshonor de sus periodistas.
Todo se desviaba
El dinero siempre haría falta para cumplir con esta práctica electorera que buscaba la segunda reelección presidencial del año 2000. Por ello no hubo empacho en echar mano a cerca de 122 millones de dólares, que según la Fiscalía eran parte del presupuesto de las Fuerzas Armadas.
La resolución judicial señala que se pagaba entre dos mil a tres mil dólares por cada titular difamatorio contra quien se consideraba un obstáculo para los fines de la reelección. La pregunta que queda en el ambiente desde hace años es: conocidos los hechos, ¿por qué no se les impidió ejercer la profesión a los periodistas que se vendieron al mejor postor?
Hay una respuesta que sorprende por su maquiavelismo. Los hechos se acomodaron de tal modo, que se suprimió la obligatoriedad de ser un colegiado para escribir o dirigir medios de comunicación.
Fue por eso que cualquier delincuente pudo fundar o escribir en un diario o hacer un noticiero, cambiando la tinta por la sangre y el titular de cierre por la transferencia bancaria…