Rusia ha venido reconstruyendo sus relaciones con el gran Caribe desde el año 2000, cuando Vladimir Putin asumió el poder que hizo un reacondicionamiento político estratégico con Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Mediante la normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba, el presidente Barack Obama busca propiciar un relanzamiento de las capacidades diplomáticas de Estados Unidos en América Latina y el Caribe y pretende propiciar un cambio frente a las políticas que implican mantener un régimen comunista en Cuba y la transición de una política democrática, que además tenga fuertes componentes económicos y sociales.
Barack Obama, manifestó que "estos 50 años de embargo han demostrado que el aislamiento no funciona".
Este suceso histórico, encaminado a normalizar las relaciones entre los dos países, pone de relieve la nueva política norteamericana sobre el Caribe y América Latina, y el hecho puede tener un paralelismo con lo que significó la caída del Muro de Berlín o con la apuesta de Estados Unidos por generar una dinámica económica importante en los países del Este, después de 1985.
El restablecimiento de las relaciones entre ambos países es el fin de una era y el inicio de la caída del embargo comercial, económico y financiero de EE UU en contra el gobierno cubano, impuesto en octubre de 1960, y que perdura hasta el día de hoy como respuesta a las expropiaciones por parte del gobierno de Cuba de propiedades de ciudadanos y compañías estadounidenses en la isla tras la Revolución cubana.
Venezuela, el país más afectado
Por otro lado, el más afectado en la región es el presidente Nicolás Maduro, quien tenía un respaldo de fondo en Cuba, y al darse este suceso se debilita el discurso del anti imperialismo, de agresión norteamericana.
En ese contexto, Estados Unidos va a jugar un papel determinante para exigir que el estado venezolano dé un cambio importante en el reconocimiento de libertades individuales, políticas y de derechos humanos”.
La paciencia de la diplomacia Vaticana
Para el acuerdo entre ambas naciones, la Santa Sede recorrió un camino con mucha paciencia como intermediaria.
Hay que recordar que en 1998, durante la visita de san Juan Pablo II, comenzó este proceso, que continuó con la visita del secretario de Estado, Tarcisio Bertone y la visita de Benedicto XVI en 2012, y ahora el Papa Francisco, quien en los últimos meses ha escrito a los presidentes de Cuba y de EU invitándoles a resolver la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes.
La participación del Papa Francisco como intermediario en la histórica decisión de los gobiernos de Estados Unidos y Cuba de restablecer relaciones diplomáticas, deja ver que la Iglesia católica se preocupa y se ocupa en ayudar a distender relaciones complejas, siempre buscando el bien de las personas.
Hay que destacar que el inicio del proceso de normalización de relaciones diplomáticas entre ambos países se ha dado en el marco del 78 cumpleaños de Francisco.
En este acontecimiento histórico ganan ambos gobiernos; sin embargo, a pesar de que el régimen castrista flexibiliza en la parte económica, no parece ceder nada en la parte política.
Aunque es un avance importante, no pueden ser sólo los temas económicos a tratar, cuando se han pisoteado los derechos humanos una y otra vez por parte del régimen, cuando han torturado a presos políticos y no se han dado elecciones libres desde hace más de 50 años.
Aunque el tema de derechos humanos pasa a segundo término y se privilegia lo económico, es de esperar que las nuevas relaciones económicas fuercen también a cambios paulatinos en las libertades políticas de Cuba.
Hoy celebramos a...