Una de las principales preocupaciones de la Iglesia en los últimos años ha sido la marginación de las creencias religiosas al entorno privado. Este fenómeno se está produciendo en ambientes secularizados en los cuales se limita la manifestación pública de la fe, dando lugar a situaciones que han generado una notable controversia o han llegado hasta los estrados judiciales.
Pero el limitar estas expresiones no sólo constituye un desconocimiento de la libertad sino que también significa perder la oportunidad de un mejor clima laboral, con mayor felicidad y satisfacción, según determinaron investigadores de la Universidad de Kansas en Estados Unidos.
Para llegar a esta conclusión, un grupo de estudiantes de doctorado en Psicología Clínica realizó una serie de entrevistas en profundidad a empleados en Estados Unidos y Corea del Sur, en las cuales midieron el impacto de su fe en su dimensión laboral.
El nombre del estudio es Aplicando modelos de gestión de identidad de los empleados a través de diferentes culturas: Cristianismo en Estados Unidos y Corea del Sur y fue publicado en el Journal of Organizational Behavior, según informó Religión en Libertad.
En el estudio, los investigadores recuerdan que el hecho de mantener oculta una parte importante de la identidad, como lo es la dimensión religiosa, tiene consecuencias indeseables a nivel cognitivo y emocional, evita que se hagan vínculos sociales fuerte y promueve conflictos de identidad.
"Distanciarse de la propia identidad ha sido relacionado a bajos niveles de satisfacción laboral, bajo bienestar, mayor probabilidad de síntomas físicos relacionados con el estrés y mayores niveles de ansiedad y depresión", afirman, citando estudios previos sobre la materia.
La metodología empleada midió una docena de variables y se centró en empleados con identidad cristiana. Sobre las implicaciones prácticas de los resultados, los investigadores afirmaron que los directivos "deberían fomentar entornos tolerantes en los cuales sus empleados sientan que pueden afirmar su religión en el trabajo" y evitar las estrategias de distanciamiento de la identidad religiosa, si bien aconsejan tener líneas claras para evitar conflictos entre los empleados de distintas confesiones.
En los entornos laborales de Estados Unidos y Corea del Sur esta consideración se ve fortalecida por la amplia variedad de denominaciones religiosas.
En conclusión, los investigadores afirman que pudieron demostrar "cómo la cultura afecta a la forma como los empleados de identidad cristiana manejan sus identidades en el trabajo", así como "el rol central que la centralidad religiosa juega en influir sobre estas estrategias de manejo de la identidad".
Una de las conclusiones más llamativas del estudio y que se sugiere ser abordada en futuras investigaciones es que los más beneficiados de estrategias de afirmación de la identidad religiosa no son necesariamente los que dan un alto valor a la religión a la propia identidad, sino aquellos que presentan un nivel bajo de esta centralidad religiosa, siendo a este grupo de empleados a quienes expresar abiertamente su identidad religiosa le aporta un mayor índice de bienestar. Por el contrario, las estrategias de distanciamiento de la identidad religiosa perjudican por igual a ambos grupos.
Con información de Religión en Libertad y Journal of Organizational Behavior.
Artículo originalmente publicado por Gaudium Press
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