El análisis de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre la libertad religiosa en el mundo, país por país
Según la Constitución de Panamá, todo ciudadano es libre de profesar su propia religión y de practicar su culto religioso sin otra limitación que el respeto a la moral cristiana y al orden público. Se reconoce que la religión católica es la de la mayoría.
Todas las asociaciones religiosas disfrutan de capacidad jurídica y del derecho a ordenar y administrar sus bienes dentro de los límites de la ley.
La Constitución también exige la enseñanza de la religión católica en la escuela pública. No obstante, los padres tienen el derecho de que sus hijos no asistan, si así lo desean.
La mayor parte de los trabajadores extranjeros pueden obtener visados temporales de hasta 2 años, renovables durante un total de 6 años.
Los sacerdotes y las monjas católicas, así como los rabinos judíos, tienen derecho a un visado especial de seis años. Las organizaciones religiosas, igual que el resto de las asociaciones, pueden conseguir la personalidad jurídica en el Ministerio de Gobernación. Esta les da derecho a solicitar las mismas exenciones fiscales que las organizaciones sin ánimo de lucro.
Incidentes y otros acontecimientos sucedidos durante el período estudiado
En enero de 2013, el líder del Frente Amplio por la Democracia, Mariano Mena, calificó a la Iglesia católica como “instrumento del Gobierno”.
En respuesta, el secretario de Comunicación del Estado, manifestó que estas palabras suponían un lamentable ataque a la Iglesia panameña, añadiendo que las Iglesias son las guías espirituales que fomentan actos de fe y valores civiles y morales, invitando al entendimiento, el amor y la paz; por lo tanto, su papel no es el de apoyar ni al Gobierno ni a la oposición.
En mayo de 2013, se celebró en Panamá la XXXIV asamblea del CELAM, el Consejo Episcopal Latinoamericano, en la que participaron cerca de 70 obispos.
El objetivo era analizar la situación eclesial y social de los países de Latinoamérica y el Caribe. La reunión también sirvió para elaborar planes de apoyo a los programas de justicia y paz, a los inmigrantes, los nuevos grupos religiosos, la Misión Continental y otras cuestiones relacionadas con el plan global del CELAM.
Tras la clausura de la asamblea, se envió un informe al Papa Francisco. El acto también coincidió con la conmemoración de los 500 años desde el establecimiento de la primera archidiócesis católica en suelo panameño.
En julio de 2013, la Iglesia católica invitó a realizar una campaña política positiva ante las próximas elecciones. Un documento publicado por los obispos indicaba que se ha extendido una creciente desconfianza en la población y que la Iglesia católica ofrece caminos de paz y reconciliación entre los panameños.
Los obispos animaban a los políticos a firmar un “pacto ético y un compromiso ciudadano”, como mecanismo con el que exigir a quienes aspiran a dirigir el país, que observen normas mínimas de respeto y tolerancia6
En septiembre de 2013, se celebró en la ciudad de Panamá el III Encuentro Iberoamericano Interreligioso de la organización mundial Religiones por la Paz. Estaba organizado por el Consejo Latinoamericano y Caribeño de Religiones por la Paz en colaboración con grupos españoles.
Su propósito era reflexionar sobre la situación y ofrecer recomendaciones emanadas de las comunidades religiosas y de las organizaciones confesionales y de los valores sobre los que se asienta la sociedad.
En octubre de 2013, un sacerdote católico murió asesinado a plena luz del día delante de la residencia del obispo emérito de Colón y Guna Yala.
Posteriormente se consideró que se trataba de un simple robo en una zona del país extremadamente violenta. El sacerdote, Aníbal Gómez, tenía 67 años, era originario de España. Era el asistente del obispo, con el que colaboraba desde su llegada al país.