Según el Concordato de Trujillo suscrito con el Vaticano, la religión oficial del Estado es el catolicismo por lo que la Iglesia católica disfruta de algunos privilegios especiales, entre ellos el reconocimiento del Derecho Canónico, el uso de fondos públicos para financiar parte de sus gastos, y la exención total de los derechos de aduana.
Sin embargo, no hay religión obligatoria y la Constitución reconoce y protege la libertad de conciencia y religión, indicando que el Estado garantiza esta libertad, siempre con el debido respeto al orden público y las buenas costumbres.
Actualmente, la Constitución permite celebrar matrimonios con validez legal a varios grupos religiosos (cf. infra), grupos que tienen que estar inscritos ante el Gobierno.
La ley establece que en la escuela pública se tiene que leer la Biblia. No obstante, la aplicación de esta ley no es estricta, y los colegios privados no están sujetos a ella. El Gobierno reconoce como festivos varias de las festividades católicas, entre ellas Navidad, Epifanía, Viernes Santo, Corpus Christi y otras dos fiestas propias del país: Nuestra Señora de Altagracia y Nuestra Señora de las Mercedes.
Incidentes durante el período estudiado en este informe
En octubre de 2012, un grupo de musulmanes denunció que se les discrimina cuando buscan empleo a causa de su religión. Alegaron que perciben prejuicios contra sus creencias. En Santo Domingo hay una mezquita dirigida por el imán Hamdi5.
En enero de 2013, tras unos graves enfrentamientos entre los militantes de las dos facciones del principal partido político, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Mons. Agripino Núñez Collado, rector de la Universidad Pontificia de Santo Domingo, la capital, se ofreció como mediador entre los dos grupos con la única condición de que dejasen de convocar a sus militantes. Argumentó, que el mensaje que estaban transmitiendo a través de los medios de comunicación enfrentándose entre ellos, es peligroso tanto para sus partidarios como para el conjunto de la sociedad.
En julio de 2012, grupos evangélicos se manifestaron contra la designación de James Brewster como embajador de Estados Unidos en la República Dominicana, porque su “compañero” homosexual le había acompañado a una recepción en honor del presidente de la República.
Las parejas del mismo sexo siguen siendo ilegales en la República y por ello consideraron que el cuerpo diplomático no debería inmiscuirse. La Iglesia cristiana de Alabanza convocó un “lunes negro” en el que vestirían de negro en señal de protesta. La iniciativa recibió un escaso apoyo. No obstante, sirvió para demostrar que los dominicanos no van a aceptar o reconocer la unión homosexual como “matrimonio”.
En agosto de 2013, se celebró la primera boda oficial no católica de la República Dominicana, gracias a una ley que permite que, a partir de ahora, se celebren estos matrimonios. Se trata de una ley aprobada un año antes, que aún no había entrado en vigor por motivos burocráticos. El matrimonio celebrado fue de dos testigos de Jehová, una de las tres comunidades religiosas a las que ahora se autoriza a celebrar matrimonios con validez legal. Las otras dos son la Iglesia Cristiana y la Iglesia “Palabra de Vida”. Para celebrar estos matrimonios oficiales se han registrado en total 32 ministros y pastores de distintas confesiones.
Hoy celebramos a...