"¿Qué es lo que hace a una pareja que no se quiere, seguir unida; y a una que se quiere, romper?" Esta pregunta apareció ayer en twitter y unos cuantos pensamos que era una pregunta interesante sobre la que valía la pena pensar un ratito. La cuestión no es fácil, sin duda, entre otras cosas porque la pregunta son en realidad dos.
Mi primera reacción, ayer en la red, fue decir que, según creía yo, se pregunta por dos situaciones muy distintas. Hoy, con el asunto un poco reposado, me doy cuenta de que hay algo en común entre ambas y algo que, bajo mi punto de vista es crucial: no está claro si todos entendemos lo mismo por "quererse", ni siquiera los miembros de esa supuesta pareja. Creo que es algo que sucede a menudo: que lo que uno entiende por "querer al otro" no sea precisamente lo que ese entienda por "ser querido". No es banal este asunto y en una pareja, matrimonio o no, hay que clarificarlo. ¡Y no llega con hacerlo una vez! "Quererse" es un concepto dinámico que se sustenta en principios inmutables. Cambia en el transcurso de la vida porque las personas que hacen realidad esa acción cambian también y también sus circunstancias. A la vez, se apoya en afirmaciones que no están sujetas a cambio: para quererte tengo que reconocer que es bueno que tú existas y tengo que desear el bien para ti.
¿Qué hace que una pareja que no se quiere, siga unida? Pregunta que trae otras preguntas asociadas: ¿Quién establece que la pareja se quiere o no? ¿Es perceptible siempre el amor de una pareja desde fuera? ¿Debe serlo? ¿Y qué es seguir unido? ¿Puede haber unión sin amor? ¿No es la unión un fruto del amor? ¿O estamos hablando de cohabitar simplemente, de vivir bajo el mismo techo, de "aguantarse"? ¡Qué interesante sería escuchar vuestros comentarios al respecto!
¿Qué hace que una pareja que se quiere, rompa? Vuelven las preguntas asociadas: ¿La pareja se quiere? ¿Es la pareja el sujeto del "quererse" o son ambos miembros los que "quieren" o no al otro? ¿Es suficiente "querer"? ¿No es igual de importante que el otro "se sepa y se sienta querido"? ¿Puede ser que ambos piensen que se están queriendo y que, a la vez, ninguno se sienta receptor de ese amor? ¿Pueden las circunstancias, las influencias, las emociones… echar al traste una relación de amor verdadera? ¿No es el amor un acto de voluntad también? ¿Puede haber amor cuando no hay voluntad para seguir amando?
Lo sé. Sé qué responderán mis amigos cuando lean este artículo. Que no he resuelto nada del asunto. Así es la vida amigos… Estoy convencido de que hay situaciones que, más que respuestas, piden preguntas. Nos equivocaríamos si, teniendo cerca una pareja en alguna de estas situaciones, optáramos por el consejo ligero, la respuesta fácil, el juicio rápido. Nos equivocaríamos… gravemente.
@scasanovam