Declaración conjunta católico-ortodoxa: No a un Oriente Medio sin cristianos

Al finalizar la Divina Liturgia, el Papa y el Patriarca subieron al segundo piso del Palacio patriarcal para la bendición ecuménica, a la que siguió, en la Sala del Trono, la lectura y la firma de la "Declaración Conjunta" en la que el Papa y el Patriarca reafirmaron el compromiso por la unidad y lanzaron un llamamiento por la paz en Oriente Medio y Ucrania.

Papa Francisco y Bartolomé reafirman con fuerza la voluntad de “seguir caminando juntos con el fin de superar, con amor y confianza, los obstáculos” que aún dividen a abas Iglesias. che ancora dividono le due Chiese. “Expresamos nuestra resolución sincera y firme, en obediencia a la voluntad de nuestro Señor Jesucristo, de intensificar nuestros esfuerzos para promover la plena unidad de todos los cristianos, y sobre todo entre católicos y ortodoxos”.

Se ha confirmado el apoyo al diálogo teológico promovido por la Comisión Mixta Internacional que, instituida hace treinta y cinco años por el Patriarca Dimitrios y el Papa Juan PabloII, está tratando “las cuestiones más difíciles que han marcado la historia” y que requieren “un estudio atento y profundo”.

Francisco y Bartolomé expresan la “preocupación común por la situación actual en Irak, Siria y todo el Medio Oriente”, unidos “en el deseo de paz y estabilidad, y en la voluntad de promover la resolución de los conflictos mediante el diálogo y la reconciliación.”.

“No podemos resignarnos a un Medio Oriente sin cristianos, que han profesado allí el nombre de Jesús durante dos mil años. Muchos de nuestros hermanos y hermanas están siendo perseguidos y se han visto forzados con violencia a dejar sus hogares. Parece que se haya perdido hasta el valor de la vida humana, y que la persona humana ya no tenga importancia y pueda ser sacrificada a otros intereses. Y, por desgracia, todo esto acaece por la indiferencia de muchos”.

Francisco y Bartolomé subrayan el valor del ecumenismo del sufrimiento: “Así como la sangre de los mártires ha sido siempre la semilla de la fuerza y la fecundidad de la Iglesia, así también el compartir los sufrimientos cotidianos puede ser un instrumento eficaz para la unidad”.

Ambos hablan también de la importancia de “un diálogo constructivo con el Islam, basado en el respeto mutuo y la amistad. Inspirado por valores comunes y fortalecido por auténticos sentimientos fraternos, musulmanes y cristianos están llamados a trabajar juntos por el amor a la justicia, la paz y el respeto de la dignidad y los derechos de todas las personas”.

Finalmente, ambos piden la paz en Ucrania, “un país con una antigua tradición cristiana”, y hacen “un llamamiento a todas las partes implicadas a que continúen el camino del diálogo y del respeto al derecho internacional”.