La reciente crisis de los niños y adolescentes de Centroamérica en la frontera con Estados Unidos ha puesto en evidencia el tema que antaño ni siquiera aparecía en el tablero de avisos de la migración en América Latina: la migración juvenil, y dentro de ella, la migración juvenil por problemas derivados de la violencia (ya no tanto, o no tan solo, de la pobreza).
Cerca de 70 mil menores de edad fueron detenidos en el año fiscal 2013-2014 tratando de cruzar la frontera norte de México, muchos de ellos han sido deportados ya y otros esperan en albergues una solución a sus problemas migratorios, si son calificados por los jueces de Estados Unidos con el estatus de refugiados.
Por tal motivo, el 2 de diciembre próximo, en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington, en el marco de la cuarta edición de la Conferencia de Juventud de las Américas, se discutirá, como tema central “Educación y migración: un diálogo con los jóvenes de las Américas”.
"Cientos de millones de jóvenes viven en las Américas y, sin importar su nacionalidad, etnia o estatus, son agentes de cambio que no pueden ser ignorados. Debemos fortalecer nuestro compromiso de aumentar su acceso a oportunidades positivas en todas las esferas de la vida, si esperamos garantizar su futuro", ha dicho el embajador Albert Ramdin, Secretario General Adjunto de la OEA en la presentación de la Conferencia.
Representantes de organizaciones de juventud y delegaciones de universidades y escuelas de las Américas intercambiarán puntos de vista con expertos de la OEA y el sector privado, estados miembros y observadores, representantes de gobiernos, organizaciones intergubernamentales y de sociedad civil, sobre la relación entre la educación y la migración, y su impacto en la decisión de los jóvenes de emigrar.
La reunión explorará la situación de los jóvenes migrantes: los retos que enfrentan, las posibilidades que ofrecen para el desarrollo de los países de destino, así como las perspectivas sobre qué puedan hacer sus países de origen para ofrecerles más oportunidades.
Un fenómeno en crecimiento
El discurso de apertura de la Conferencia correrá a cargo de Ana García de Hernández, esposa del presidente de la República de Honduras y una de las protagonistas del movimiento de protección de los derechos de los migrantes y de sus familias en ese país centroamericano. La agenda de la Conferencia incluye los paneles sobre Migración Juvenil: Transformando las Américas; Creando Oportunidades en los Países de Origen y Destino y El Papel del Gobierno y del Sector Privado.
Según datos de las Naciones Unidas, la migración internacional ha aumentado constantemente en años recientes, convirtiéndose en una característica establecida del paisaje contemporáneo social y económico para muchos jóvenes. Los jóvenes constituyen una parte relativamente grande de la población migrante global por lo general y tienen un impacto importante en las comunidades de los países de origen, tránsito y destino.
Cuando los jóvenes emigran, tienden a mejorar tanto su propia situación financiera, como la de sus familias, a través de los ingresos que obtienen y las remesas que envían a casa. En ciertos contextos, la migración también puede fortalecer la autoridad de las mujeres jóvenes en la toma de decisiones dentro de las familias y la sociedad, contribuyendo a una mayor igualdad de género.
Sin embargo, el impacto para los jóvenes y sus comunidades es complejo. De acuerdo a las mismas fuentes, la migración puede exponer a los jóvenes, especialmente las mujeres jóvenes, a mayores riesgos de abuso, discriminación y explotación. La ausencia de los padres puede aumentar la vulnerabilidad de los jóvenes, y los adolescentes suelen experimentar dificultades en el proceso de integración en la nueva comunidad de residencia, lo que los convierte en presa fácil de organizaciones delictivas.
(Con información de RedJOVEN/Signis ALC.)
Hoy celebramos a...