La eurocéntrica visión laboralmente progresista de Occidente se acaba de estrellar contra un estudio del International Business Report (IBR), de Grant Thornton, una firma multidisciplinar que proporciona servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento fiscal, legal y financiero en todo el mundo.
En el sorprendente informe Presencia de mujeres en puestos directivos: retroceso en España, el International Business Report constata que en el ranking de los países con mayor porcentaje de mujeres en altos cargos, los primeros puestos son para China, con un 51%; Polonia (48%), y los países Bálticos, es decir Letonia (43%) y Estonia y Lituania (40%).
A estos les siguen Filipinas y Georgia (37%), Tailandia (36%), Vietnam (33%), Botswana (32%) y Rusia (31%).
El International Business Report es un estudio que Grant Thornton realiza desde 1992, para conocer las tendencias, percepciones, decisiones y expectativas de las empresas de cara al corto y medio plazo.
Los 44 países incluidos en el estudio representan más del 80% de la economía mundial. Por esto, a lo largo de sus 21 años, el IBR ha demostrado ser un barómetro que permite prever los cambios y tendencias de la economía mundial y los mercados locales a medio plazo.
La muestra de este estudio está basada en más de 12.500 entrevistas anuales a la alta dirección: presidente de la empresa, CEO, director general u otros altos cargos directivos. En el caso de España se trata de empresas de entre 100 y 500 empleados.
¿Y los países con tradición democrática?
Pero, ¿qué lugar ocupan en este ranking los países con mayor tradición democrática y desarrollo económico?
Pues como se indica en el estudio, "los países emergentes, y particularmente el sudeste asiático, siguen superando a las economías tradicionales en presencia de la mujer en cargos directivos".
Así, el primer país con tradición democrática y económica que aparece en la lista es Alemania, en el puesto 12, con el mismo porcentaje de mujeres en puestos directivos que Rusia y Taiwan (31%).
Como se ve en el ranking, en el que también se puede apreciar la evolución que han seguido en este tema en relación al año anterior (2012), por delante de los dos siguientes países con estas características (Nueva Zelanda y Bélgica, con el 28% de presencia femenina en altos cargos), están Hong Kong, Turquía y Grecia (30%) y Sudáfrica (28%).
Mas abajo, sorprendentemente, aparecen países como Suecia y Canadá (27%) o Francia (26%).
E incluso, igual o por debajo de la media mundial (24%), están Finlandia e Italia (24%), Dinamarca (23%), Noruega (22%), España e Irlanda (21%), Estados Unidos (20%), Reino Unido (19%), Suiza (14%) y Holanda (11%). Emiratos Árabes (11%) y Japón (7%) cierran la lista.
En ese sentido, Isabel Perea, directora de Auditoría de Grant Thornton España, considera que “en los países emergentes, las altas tasas de crecimiento, que conllevan una gran demanda de profesionales cualificados, han ayudado a derribar los sin duda abundantes prejuicios y barreras a los que se enfrentan las mujeres, allanando su camino hasta la alta dirección".
"En cambio en economías tradicionales con porcentajes de crecimiento mucho menores e incluso en recesión, la situación está estancada y las oportunidades de promoción femenina escasean”, concluye.
Todo ello pone de relieve que no hay ninguna relación entre la presencia de mujeres en los cargos directivos y el grado de democratización y desarrollo económico del país, o del nivel de aplicación y respeto a los derechos humanos.
Al mismo tiempo, también vendría a ser la constatación contraria a la tesis de un cierto
discurso feminista en el sentido de que los problemas que tiene la sociedad es consecuencia de la marginación de las mujeres.
España en el puesto 36 y bajando
Por lo que respecta a España, el estudio constata que figura en el puesto 36 con ese "21% de los cargos directivos en empresas de tamaño medio y grande (más de 100 empleados), pese a que suponen el 51% de los titulados superiores y el 44% de la fuerza laboral de nuestro país".
Además, "el porcentaje de mujeres directivas en España ha bajado tres puntos respecto al año pasado, cuando se situó en el 24%, volviendo así a los niveles de 2009", añade el informe.
Así, "el dato de 2013 interrumpe la clara tendencia de incremento de mujeres en puestos directivos que se registraba en España desde la primera edición del estudio en 2004".
El estudio del IBR advierte también de que "al tiempo que desciende el porcentaje de mujeres en la dirección en España aumenta el porcentaje de empresas que no cuentan con ninguna mujer en su equipo directivo, hasta alcanzar el 37%, cinco puntos más que el año pasado. La media en la eurozona se sitúa en el 35%".
Artículo publicado originalmente por Forum Libertas