Contrario a lo que podría pensarse, el número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se ha estabilizado en los años recientes, tras un crecimiento vertiginoso que tuvo su pico más alto –sobre todo para los inmigrantes de origen mexicano—en 2007.
Sin embargo, ha habido bastantes cambios en los estados en los que, normalmente, se agregaban inmigrantes latinos y, desde luego con la crisis de las niñas, los niños y los adolescentes viajando solos a Estados Unidos, de los países de donde proceden.
Con las recientes medidas anunciadas por el presidente Barack Obama, cerca de cinco millones de inmigrantes recibirán un alivio frente a la deportación a la que podrían estar sometidos (si se les encuentra y se les requiere su permiso de trabajo). Una acción que ya es la más relevante desde 1986, cuando el Congreso estadounidense aprobó una ley que permitió a 2.7 millones de indocumentados obtener la carta de ciudadanía.
Población ligeramente a la baja
El anuncio hecho por Obama tiene relevancia si se ven los números actuales de la población inmigrante en Estados Unidos. Hay cerca de 11.2 millones de inmigrantes “no autorizados” en ese país desde 2009. Desde entonces son cerca de 3.5 por ciento del total de la población en la Unión Americana. El máximo histórico fue en 2007, cuando llegaron a ser 4 por ciento del total de la población.
Desde ese año, 2007, el número de los inmigrantes mexicanos ha declinado, aunque siguen siendo los más numerosos, cerca de 52 por ciento de los actuales inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Sin embargo, ha habido un número emergente de inmigrantes provenientes de Centroamérica, Asía, El Caribe, Oriente Medio y África, principalmente.
Seis de los 50 estados que componen la Unión Americana contabilizan 60 por ciento de los inmigrantes sin autorización que viven en Estados Unidos: California, Texas, Florida, Nueva York, Nueva Jersey e Illinois. Otros siete estados han visto incrementar las tasas de inmigrantes en los últimos años: Florida, Idaho, Maryland, Nebraska, New Jersey, Pennsylvania y Virginia. Alabama, Arizona, California, Colorado, Georgia, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky, Massachusetts, Nevada, Nuevo México, Nueva York y Oregón.
Nevada, independientemente de la declinación de su población inmigrante es el Estado con mayor proporción de inmigrantes con respecto a la totalidad de la población: 8 por ciento. Cabe señalar, por último, un hecho esencial para entender las reformas propuestas por Obama: los inmigrantes componen el 5.1 por ciento de la fuerza laboral de Estados Unidos
(Con información del Pew Research Center)