Francisco recuerda en la Casa Santa Marta que la redención de Cristo es gratuita
Que las Iglesias no se conviertan nunca en negocios, la redención de Jesús es siempre gratis: es lo que dijo el Papa en la Misa del 21 de noviembre de 2014 en la Casa Santa Marta del Vaticano.
La liturgia del día propone el Evangelio en el que Jesús expulsa los mercaderes del Templo, porque han transformado la casa de oración en una cueva de ladrones.
El de Jesús, explica el Papa, es un gesto de purificación, “el templo había sido profanado” y con el templo, el Pueblo de dios. Profanado con el pecado tan grave que es el escándalo”.
“La gente es buena, observó el Papa, iba al Templo, no tenía en cuenta estas cosas; buscaba a Dios, rezaba… pero debía cambiar las monedas para poder hacer ofrendas”.
La corrupción del templo… y de las personas
El Pueblo de Dios iba al templo, no por esta gente, por los que vendían, sino que iban al templo a encontrarse con Dios”, “allí se daba la corrupción que escandalizaba al pueblo”.
«Pienso en el escándalo que podemos dar a la gente con nuestro comportamiento, destaca el papa Francisco, con nuestras costumbres no sacerdotales en el Templo, el escándalo del comercio, el escándalo de la mundanidad…».
«Cuántas veces vemos que entrando en una iglesia, todavía hoy, está la lista de precios” por el bautismo, la bendición, las intenciones de la Misa”. “El pueblo se escandaliza”.
“Una vez, apenas ordenado sacerdote, estaba con un grupo de universitarios, y quería casarse una pareja de novios. Habían ido a una parroquia: pero querían casarse con una Misa. Y allí, el secretario parroquial dijo: ‘No, no se puede’, ‘¿Pero por qué no se puede con la Misa? Si el Concilio recomienda hacerlo siempre con una Misa…’. -‘No, no se puede, porque si dura más de 20 minutos no se puede’. –‘Pero ¿por qué? –‘Porque hay otros turnos’ –‘Pero nosotros queremos Misa’- ‘Entonces pagad dos turnos’. Y para casarse con la Misa tuvieron que pagar dos turnos. Esto es un pecado de escándalo”.

Todos contra el escándalo
El Papa añade: “Nosotros sabemos lo que dice Jesús a los que son causa de escándalo: ‘Mejor ser echado al mar’”:
“Cuando los que están en el Templo -sean sacerdotes, laicos, secretarios, que tienen que manejar la pastoral del templo- se convierten en negociantes, el pueblo se escandaliza».
«Y nosotros somos responsables de esto. También los laicos, ¿eh? Todos. Porque si hoy veo que en mi parroquia se hace esto, debe tener la valentía de decírselo al párroco a la cara».
«Y la gente sufre ese escándalo. Es curioso: el Pueblo de Dios sabe perdonar a sus sacerdotes, cuando tienen una debilidad, resbalan hacia un pecado…. Saber perdonar».
«Pero hay dos cosas que el Pueblo de Dios no puede perdonar: un sacerdote cogido al dinero o un sacerdote que maltrata a la gente. ¡Esto no lo perdona!».
«Y el escándalo, cuando el Templo, la Casa de Dios, se convierte en una casa de negocios, como el matrimonio: se alquila la Iglesia”.
Recibir como si cada uno fuera la Virgen
Jesús “no está enfadado”, explica el Papa, “es la Ira de Dios, es el celo por al Casa de Dios”, porque no se puede servir a dos señores: “o le das culto al Dios viviente o le das culto al dinero, a las riquezas”.
“Pero ¿por qué Jesús la ha tomado contra el dinero, contra las riquezas? Porque la redención es gratis, la gratuidad de Dios es la que Él viene a traernos, la gratuidad total del amor de Dios».
«Y cuando la Iglesia se convierte en negocio, se dice que… la salvación no es tan gratuita… Por esto Jesús coge el látigo en la manos para hacer este rito de purificación en el Templo».
«Hoy la liturgia celebra la presentación de la Virgen en el Templo, de jovencita… una mujer sencilla como Ana, en ese momentos, entra la Virgen».
«Que Ella nos enseñe a todos, a todos los párrocos, a todos los que tienen responsabilidades pastorales, a mantener limpio el templo, a recibir con amor a los que vienen, como si cada uno de ellos fuese la Virgen”.