Se trata del administrador apostólico de Yujiang, el padre John Peng Weizha
El administrador apostólico de Yujiang, el padre John Peng Weizhao ha sido puesto en libertad, tras pasar seis meses detenido por las autoridades chinas.
El obispo fue liberado el viernes a condición de que no viaje fuera de la provincia de Yujiang durante los próximos tres meses, explicó la web UCANews, que muestra que, de ahora en adelante, el prelado podrá realizar su ministerio del sacerdocio, pero no su ministerio episcopal, ya que China no lo reconoce.
Durante estos tres meses ha estado detenido en un albergue de la ciudad. El obispo fue detenido en la residencia sacerdotal donde habitaba en presencia de autoridades de Asuntos Religiosos y llevado a un lugar desconocido.
"Sacerdotes que estaban en la escena cuando fue tomado el padre Peng reconocieron a varios oficiales de asuntos religiosos del distrito de Linchuan", comentó una fuente anónima al informativo UCANews. "Pero cuando fueron a los oficiales para preguntar su paradero, los oficiales dijeron que no sabían nada porque esa fue una acción del gobierno provincial".
El control de las autoridades sobre la provincia de Jiangxi se extendió a pretender crear una única diócesis en 1985, razón por la cual las diócesis existentes pasaron a ser clandestinas pero siguieron bajo la autoridad de la Santa Sede.
El obispo de Yujiang, monseñor Thomas Zeng Jingmu, quien renunció a causa de su avanzada edad y quien sufrió más de un año de detención a sus ochenta años de edad y grave estado de salud, fue reemplazado en 2012 por el padre Peng en condición de administrador apostólico. Su nombramiento nunca fue reconocido por las autoridades civiles.
La detención del sacerdote se produjo en medio de una oleada de demoliciones de lugares de culto cristiano y la declaración de la religión como una "amenaza para la seguridad" en un reciente informe académico oficialista.