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El Papa Francisco recibió al músico Daniel Barenboim, director de la West Eastern Divan, orquesta integrada principalmente por jóvenes músicos palestinos e israelíes. Nacido en la Argentina, pero con la nacionalidad además tanto israelí como española, es la primera persona en el mundo en contar tanto con la ciudadanía israelí y palestina, condición que recibió de manera honoraria por sus contribuciones a la paz.
Durante el encuentro de media hora, según relató posteriormente Barenboim, conversaron sobre el conflicto en Medio Oriente y sobre la orquesta, con la que, según expresó el renombrado artista, el Papa consideró que demuestra “que hay posibilidad de convivir”, aunque sea en el arte. Además, el Maestro ponderó el viaje de Francisco a Tierra Santa. En otras ocasiones ya Barenboim había expresado su admiración pública por el Papa, a quien había calificado como un hombre “con mucha inteligencia y coraje”. “Sabe que estoy a su servicio para cualquier iniciativa que pueda tomar ante el conflicto palestino israelí”, expresó el músico.
“El conflicto palestino israelí no es un conflicto político, sino humano, entre dos pueblos profundamente convencidos de tener derecho de vivir en un mismo territorio. Después de tantos intentos no se llegó a nada porque israelíes y palestinos piensan que se puede solucionar el conflicto sin un acuerdo”, consideró Barenboim en la rueda de prensa, según recoge la corresponsal del diario La Nación.
Durante el encuentro, acompañaron a Barenboim el ex presidente de España Felipe González y el embajador argentino ante ese país Carlos Bettini. Durante el intercambio de presentes, Francisco le entregó una medalla, y a cambio recibió del Director de la West Eastern Divan un documental que explica los inicios de esta renombrada y ejemplar orquesta.
Fundada por el maestro Barenboim y el ya fallecido intelectual palestino Edward Said, la West Eastern Divan se forma en Sevilla con jóvenes tanto israelíes como palestinos, aunque también españoles y de otras nacionalidades, y luego sale al ruedo por el mundo. En 2012 se presentaron ante Benedicto XVI en Castel Gandolgo, ante quien interpretaron la quinta y la sexta sinfonía de Beethoven.