II Congreso Nacional de Teología para Laicos en Barranquilla
¡Cuántas veces hemos escuchado en nuestro pueblo decir “un católico ignorante es un futuro protestante”!; más allá de la opción de fe de nuestros hermanos separados y el análisis que se pueda hacer a esta frase sin herir susceptibilidades, hay una idea que me parece importante subrayar y es el tema de la ignorancia frente a la fe.
Un buen apóstol es aquel que nunca considera suficiente ni queda tranquilo con lo que sabe de su fe. Dios se nos ha querido revelar mostrándonos la grandeza de Su amor y con ello nos ha planteado todo un programa de vida que despliega nuestro corazón y fortalece nuestra fe, que muchas veces es pobre e indecisa y que por poca claridad tuerce el camino.
En Colombia, siendo un país de mayoría católica, ya no es ajeno escuchar el testimonio de algunos que bautizados en la Iglesia católica hoy se llaman sólo cristianos y cuentan en su testimonio de vida como fue importante en su proceso de conversión el haberse “cambiado de Iglesia”.
Sin generalizar, muchas veces los argumentos de fe que uno escucha son confusos y de mucha ignorancia.
Formando laicos
El pasado 3 de noviembre se clausuró la segunda versión del Congreso Nacional de Teología para Laicos que fue inaugurado el 31 de octubre.
El lema que congregó laicos venidos de distintas partes de Colombia fue "¡Discípulos Misioneros de la Nueva Evangelización!".
Este evento contó con la presencia de monseñor Claudio María Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, y de monseñor Octavio Ruiz, secretario del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización.
Fueron días intensos de formación y de renovación para la misión, pues de nada sirve tener estos espacios formativos si lo aprendido no se pone al servicio de la evangelización.
El objetivo del Congreso fue "ofrecer orientaciones fundamentales a los fieles laicos en el contexto de la Nueva Evangelización desde la teología pastoral de la Iglesia, para que fortalezcan su vocación de discípulos misioneros que les ayude a anunciar el kerigma y expandir el Reino de Dios con nuevos métodos, nuevo ardor y nueva expresión".
Desafíos frente a una Colombia secularizada
El presbítero Pedro Mercado, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitó a poner la mirada en los cambios culturales que hoy se viven y que influyen en la evangelización, para bien o para mal.
Enumeró algunos desafíos que enfrenta el laico hoy en su misión pastoral ya que estos no son cambios meramente superficiales sino que implican al hombre mismo: la complejidad de la sociedad, los retos de la debilidad causada por la falta de sentido, el individualismo, el subjetivismo emocional y el relativismo.
Frente a este panorama desafiante el cristiano podría caer en desesperanza y en negativismo; sin embargo, vale decir que con realismo y valentía hay que afrontar esta problemática para que desde el Evangelio la cultura sea humanizada, transformada.
Son los laicos quienes están en espacios públicos que reclaman un fuerte testimonio de la fe, y si no asumen la misión que la Iglesia les ha confiado seguirán contribuyendo al debilitamiento de la fe en nuestra sociedad colombiana.
A continuación, unas cifras compartidas por el padre Mercado publicadas por Gaudium Press pueden iluminar mejor el panorama:
“Un reciente estudio encargado por la Conferencia Episcopal de Colombia muestra cómo la falta de práctica de la fe, y no el ateísmo, representa un auténtico desafío para la Iglesia.
Si bien apenas un 2.2% de la muestra de población estudiada manifestó no creer en Dios, apenas un 27% se considera miembro activo de un grupo religioso
, aun cuando el 70% de los encuestados expresó haber sido bautizado en la Iglesia católica.
La baja participación de los católicos en las prácticas religiosas se manifiesta también en su influencia pública, a menudo superada por minorías más comprometidas.”
Finalmente, el padre Mercado exhortó a que las parroquias sean “lugares de restauración” donde el laico encuentre la fuerza y el impulso misionero a través de una profunda y sólida vida espiritual; pues es Cristo quien da Su Gracia para anunciar con parresía la verdad del Evangelio.
Un Impulso para la Nueva Evangelización
"Vivimos procesos de Nueva Evangelización pero a veces no pensamos que la Nueva Evangelización requiere una formación permanente y constante de quienes están al frente. Y sobre todo una formación de contenido profundo", explicó el padre Leonardo Rodríguez.
Como ya expuse al inicio, de nada sirven estos días de reflexión y formación en la fe si no traen consecuencias en la vida apostólica de los laicos. La arquidiócesis de Barranquilla, sede en que se llevó a cabo el Congreso, viene realizando un plan formativo y permanente; se trata de un Centro de Formación para Laicos.
Al respecto dijo monseñor Octavio Ruiz a Gaudium Press: "Los Centros de Nueva Evangelización no son escuelas como podemos encontrar en otros temas, sino que son centros de espiritualidad y de pastoral que están acompañados de un currículo que responda a esas necesidades".