​Hoy el reto del amor es pedir ayuda

Verás en cuántos momentos el Señor nos habla, nos cuida, nos mima a través de los hermanos

Hace dos días nos reunimos todas con el propósito de hacer un "buen" y equilibrado horario. Después de un buen rato el horario quedó "perfectamente" diseñado. Ayer salí de la oración dispuesta a cumplirlo de arriba a abajo. Fue poner el pie en el noviciado y…

-Tienes un mensaje de tu madre.

El mensaje decía: "Salimos para Lerma" ¡¿Qué?!

Cada visita de nuestros padres la esperamos con mucha ilusión, tanta, que nos gusta preparar algo con lo que transmitir nuestro cariño a cada uno, pero sólo tenía dos horas escasas…

Lo primero, saltarme el horario y lo segundo… ¡manos a la obra! Para mis sobrinas, los regalos de sus cumples; para mi padre, frutos secos de la huerta y para mi madre… un tiesto con su nombre y una planta.

Lety me dijo que, si necesitaba ayuda, que la pidiese pero… ya sabes cómo somos algunos vascos: ¡yo puedo con todo y más!

Me iba a poner con los regalos y vino Sión:

-¿Qué hago?

Ufff, es verdad que no llegaba, así que, aunque me costó, pedí ayuda con los regalos.

Me dispuse a hacer el tiesto para mi madre, procurando "no molestar" más en el rato destinado al estudio y… Oh, oh… la impresora no funcionaba y la que la domina es Israel.

-¿Me puedes ayudar con la impresora?, pregunté.

Sin dudarlo, dejó todo y no paró hasta hacerla funcionar.

Cogimos las almendras de la huerta. Por dentro me preguntaba cómo podar la planta para mi madre, en esto apareció Lety con un espontáneo:

-Voy a coger un esqueje y vamos a ponerlo en la maceta

Vinieron mis padres y estaba todo preparado. Disfrutamos de un día fantástico en el que no pude dejar de dar gracias por tantas veces que no llego a todo y necesito de los demás.

Hoy el reto del Amor es que no intentes ser autosuficiente, pide ayuda, da gracias por tantos momentos en que no puedes tú solo y deja que tanta gente buena que te ha puesto cerca el Señor puedan participar de lo que tienes entre manos.

Y, cuando acabe el día, verás en cuántos momentos el Señor nos habla, nos cuida, nos mima a través de los hermanos.

VIVE DE CRISTO