Empresarios, universidades e Iglesia en México asumen un modelo de educación integral como tabla de salvación del país
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En un hecho sin precedentes en la moderna historia de México, empresarios, obispos y universidades del país, reconocieron que existe una crisis ética en la sociedad mexicana, crisis que “sí es posible revertir a través del diálogo y la educación que reposicione al ser humano por encima de otros factores”.
Conocidos empresarios, rectores de universidades públicas y privadas, académicos y representantes de la Iglesia católica reconocieron, en la norteña ciudad de Monterrey, que México vive una “emergencia educativa”, misma que “exige emprender acciones inmediatas para entender la nueva época y generar una educación integral que ponga en el centro a la persona, con su dignidad y múltiples dimensiones”.
Los recientes sucesos de Ayotzinapa, las desapariciones forzosas, la violencia generalizada y la guerra contra el narcotráfico han puesto al país azteca en serios problemas de gobernabilidad. “En medio de la crisis de valores e identidad, todos tenemos que construir el nuevo espíritu de México, con ciudadanos que actúen con la verdad, honestos y con un compromiso de vida”, han dicho los participantes en el encuentro "Educación y cultura dos elementos esenciales para construir una nueva sociedad”.
Estuvieron presentes en el encuentro el presidente de Unión Social de Empresarios de México (USEM)-Monterrey, Álvaro Madero Gómez; el rector del Sistema Tecnológico de Monterrey, David Noel Ramírez Padilla, intelectuales, representantes del sector privado, sacerdotes, directivos de las universidades de Monterrey, de Nuevo León, Tecnológica de Santa Catarina, la Autónoma de Nuevo León, la Interamericana para el Desarrollo (UNID) y la Regiomontana (UERE).
Por la parte de la Iglesia católica estuvo presente el nuncio apostólico en México, monseñor Christophe Pierre; los arzobispos de Monterrey y Morelia, monseñor Rogelio Cabrera y monseñor Alberto Suárez Inda, respectivamente, así como subsecretario del Consejo Pontificio para la Cultura del Vaticano, monseñor Melchor Sánchez de Toca.
Que los educandos tengan una misión
Los asistentes advirtieron que la crisis que enfrenta hoy la sociedad y el país mismo es resultado de lo que ha sido sembrado durante varias generaciones. El reto inmediato es educar para dialogar, “para asimilar que somos más que violencia y corrupción, para recuperar valores, ética y mística”.
“Ya basta de estar achacándole sólo al gobierno el rostro sufriente del país”, señaló el rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), David Noel Ramírez Padilla, al referirse a que las actuales generaciones actúan en función de una nueva cultura que promueve el relativismo, el hedonismo, el consumismo, las acciones que devalúan a la persona, al ser humano anteponiendo el aquí y el ahora, sin importar por qué y para quién.
“Las instituciones educativas, dijo Ramírez Padilla, tenemos el reto de que los educandos tengan una misión de vida, pero las escuelas jugamos un papel subsidiario, complementamos lo que hace la familia. Los dos principales protagonistas de la educación somos papás y escuela”, agregó.
El rector del sistema ITESM en el país agregó que “tenemos que educar a nuestras hijas e hijos a que la vida tiene un sentido, que cada ciudadano tiene responsabilidades individuales y colectivas basadas en la ética, en la moral, en la responsabilidad para el bien común de las personas en general. Hoy en día los dioses son el poder y el dinero, y no el ser humano”.
La respuesta de la Iglesia católica
Por su parte, el nuncio Apostólico en México, Chistophe Pierre les recordó que el Papa Benedicto VI subrayó la emergencia educativa que habla de la necesidad de actuar rápidamente y donde el papel del maestro es fundamental. Sin embargo, dijo el representante del Papa en México, “en este cambio de época que vive el mundo, no hay padre de familia maestro, sacerdote, político que no tenga la dificultad de transmitir o educar, porque hay un contexto de pluralismo y relativismo donde cada quien cree tener la verdad”.
Por eso mismo, agregó monseñor Pierre, “el propósito del documento Educar para una Nueva Sociedad, de los obispos de México, es “ayudar a reflexionar sobre lo que significa educar, redescubrir todos, unidos, lo que significa ser maestro, ser educador, padre de familia, la verdad y el acompañamiento. Se trata, en suma de actuar ya, de pasar a la praxis”.
“Cuando la educación crea distancias, cuando no integra a los miembros de la sociedad, no cumple con su papel fundamental”, dijo en su momento el arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López. “Nuestro país vive un invierno que debe pronosticar una nueva primavera. Esa primavera que después da los frutos nos permite asumir con esperanza que el invierno no es solo tiempo de consumo, es también tiempo de construcción, de visión, de reflexión y a eso los queremos invitar en esta campaña educativa”, señaló el arzobispo de Monterrey.
Finalmente, el subsecretario del Consejo Pontificio para la Cultura, monseñor Melchor Sánchez de Toca reconoció que el cambio de época, la pluralidad del conocimiento o el acelerado desarrollo tecnológico “hace que los ciudadanos crezcan y se desarrollen sin valores, sin compromiso individual, sin sentido de vida personal y familiar”.
Para Sánchez de Toca, “el principal reto que tiene hoy la sociedad es educar con la verdad, con la verdad integral del hombre. La emergencia educativa tiene que sustentarse en la búsqueda de la verdad para que las nuevas generaciones entiendan el sentido de su vida, de su compromiso y sobre todo su responsabilidad propia y colectiva”.