La extraordinaria historia de la Compañía de Jesús fundada por san Ignacio de Loyola
La Compañía de Jesús es una orden religiosa católica fundada por san Ignacio de Loyola en 1540 y aprobada por el papa Pablo III.
En los últimos tiempos, la prensa internacional ha puesto su atención en los jesuitas, como se le conoce a sus miembros, debido a que Jorge Mario Bergoglio es el primer jesuita en la historia en llegar a ser pontífice de Santa Romana Iglesia; además es el primer Papa religioso después de 182 años.
Al respecto, un dato curioso es que 16 de marzo de 2013, cuando el papa Francisco recibió en audiencia a un grupo de periodistas, contó la anécdota irónica de que después del cónclave que le eligió, un cardenal le propuso de llamarse Clemente XV “para vengarse de Clemente XIV, que había suprimido la Compañía de Jesús”.
Los jesuitas estuvieron dispersos durante cuarenta y un años. La orden fue restablecida por Pío VII el 7 de agosto de 1814.
Los religiosos sobrevivieron a la supresión de su Orden escondidos en Prusia y Rusia (y los últimos años en Italia) para luego volver a “renacer”.
La Compañía, desde la expulsión y la reconstitución, pasa por periodos, dados por la expulsión de la orden de España y sus colonias establecidas por Carlos III en 1773 y la restauración en 1814.
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