Iniciativa de Ayuda a la Iglesia que Sufre, se colocó en Guadalupe (México)
La actividad de Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS) en México comienza a ser significativa, sobre todo para crear conciencia entre los 100 millones de católicos de este país de la persecución y martirio que en estos momentos sufren unos 200 millones de cristianos en todo el mundo.
La organización –cuya casa matriz se encuentra en Alemania—comenzó su andadura en el país azteca el verano de este 2014, junto con la oficina que AIS ha instalado en Corea del Sur, aprovechando la visita del Papa Francisco.
En esta ocasión, AIS ha propuesto un monumental Altar de Muertos, de 10 metros de alto por 5 metros de ancho, levantado en el Templo Expiatorio de Cristo Rey, (Antigua Basílica de Guadalupe), dedicado a todas las víctimas de la persecución religiosa en el mundo.
Ofrenda mexicana para el mundo
La ofrenda de muertos, realizada en todos los cementerios del país y en plazas públicas, casas particulares y centros de reunión, es propia del folklore y de las celebraciones litúrgicas de México para los días de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
Se trata de una muestra del sincretismo religioso que en muchas partes de México no solamente persiste, sino que asegura la pertenencia a la Iglesia católica de no pocas culturas indígenas y sectores populares. En el Altar de Muertos se colocan flores de cempaxúchitl y diversos objetos alusivos a la persona que se ha adelantado en el tránsito a la vida eterna; papel picado y alimentos que le gustaba consumir al difunto, con innumerables variantes, según la región del país.
El Altar en la Antigua Basílica de Guadalupe fue diseñado en colores rojo y blanco, mismos que simbolizan el martirio y la esperanza. El escenario fue tapizado con papel picado hecho a mano por artesanos del Estado de Michoacán, con motivos florales.
De las llagas de un Cristo que data del siglo XVIII, salen listones rojos que evocan la sangre redentora de Jesús, y estos conducen a varias coronas elevadas que simbolizan las bendiciones y gracias de Dios, y más arriba hay una gran corona formada por alambres de púas que representa la corona del martirio.
Muestras de fe y de esperanza
Uno de los elementos infaltables en el Altar de Muertos son las veladoras, los cirios En el Altar de AIS, las velas encendidas significan la fe inquebrantable de los cristianos perseguidos cuya luz no fue apagada a pesar de la violencia que se ejerció contra ellos y que aún sigue brillando. Forman parte de la decoración algunas palmas, que también evocan el martirio, así como flores blancas.
La ofrenda está dispuesta sobre arena dispersa en el suelo que recuerda el lugar de los martirios, y al centro está el logotipo de la Fundación de la Santa Sede Ayuda a la Iglesia que Sufre, institución que apoya programas pastorales en aquellos lugares donde la Iglesia es perseguida.
Este Altar fue diseñado por Luis Alberto Rosales Herrera, artista plástico popular mexicano y podrá ser visitado por miles de peregrinos que acuden en noviembre, tanto a la Basílica de Guadalupe como al Templo Expiatorio de Cristo Rey que son templos vecinos.