La crisis se ha cebado con las rentas más bajas y aumenta un 50 % los hogares pobres
Se ha presentado esta mañana el Informe FOESSA, un informe que cada año en España realiza la mejor radiografía social sobre la situación en cuanto a distribución de renta, procesos de exclusión social, mercado de trabajo o el estado de bienestar. Los resultados ofrecidos son demoledores, aunque desde Caritas se intenta mostrar la esperanza y la luz de las fortalezas que muestra ámbitos como la participación social, la solidaridad, el voluntariado y las redes familiares.
Modelo que genera desigualdad
La primera de las conclusiones que saca el informe es que nos encontramos con un alto nivel de desigualdad salarial, una limitada capacidad redistributiva del sistema de impuestos y un sistema de prestaciones reducido.
Desde el Informe se explica que si antes se hablaba de crecimiento en el modelo social, ahora con la crisis sólo se habla de “necesidades de ajuste”. Entre las consecuencias más graves de este nuevo modelo se encuentra la preocupante situación de los hogares pobres, que aumentan en un 50% en los últimos años.
“La crisis no ha afectado a todos por igual, ya que se ha cebado con las rentas más bajas y ha afectado a la convergencia territorial entre Comunidades Autónomas, que se ha ralentizado”, explican desde Caritas.
Mayor exclusión social
Otra de las grandes conclusiones del informe es el aumento de la exclusión social. Casi 12 millones de personas en España están excluidas, un 25% de la población. Una exclusión que se debe: el 77,1% sufren exclusión del empleo, el 61,7% exclusión de la vivienda y el 46% exclusión de la salud.
Las familias de mayor tamaño son las más afectadas y sobre todo en las que existe la presencia de muchos niños y jóvenes. “El 35% de los jóvenes vive en hogares excluidos y el 27% de los jóvenes desocupados está fuera del sistema educativo”, explica el informe, que califica a los jóvenes como “una generación hipotecada”.
Relaciones sociales y Empleo
Se cambia el contrato social por el contrato mercantil, han explicado los creadores del informe, que muestran que en la actualidad se producen relaciones sociales de “dualización” y “polarización”: “los más vulnerables y más pobres disponen de menos recursos y sufren pérdida de centralidad en las decisiones, mientras los más ricos cuentan con más recursos y más centralidad en las decisiones”.
De igual manera se califica de «generación expulsada» de trabajadores, para todos aquellos con baja cualificación y sin posibilidad de continuar en el trabajo que desarrollaban. Un 15% de los trabajadores están excluidos, lo que demuestra que el trabajo: “deja de ser un espacio de consolidación de derechos para convertirse en un espacio de vulnerabilidad y de pérdida de capacidad económica, social y personal.
Cooperación internacional e inmigración
La cooperación internacional se encuentra reducida y la califican de “irrelevante” y muestran que “ha dilapidado el modesto liderazgo internacional que España había conseguido en la pasada década”. De igual manera ven la política migratoria, que destacan como “rígida y atomizada”.
“La gestión actual de los flujos migratorios, además de implicar una abusiva instrumentalización de seres humanos vulnerables, genera ineficiencias económicas muy claras, como la pérdida de ingresos fiscales por la proliferación de la economía sumergida vinculada a la falta de documentación, la posibilidad de elevar la explotación laboral de los trabajadores irregulares y, de rebote, empeorar las condiciones del resto, o la imposibilidad para los países menos adelantados de aprovechar las oportunidades de la globalización”, afirma el Informe que califica de “estrabismo ético” las políticas migratorias de la UE.
Fortalezas de la sociedad española
Ante estas dramáticas consecuencias el Informe quiere mostrar esperanza y califica a la familia, la sociedad civil y la participación como las grandes fortalezas sociales. Destacan la solidadridad familiar, las redes de ayuda, el cambio de las personas mayores de “cuidados” a “cuidadores” y el fuerte apoyo familiar basado en “la pensión, la vivienda en propiedad y la conservación de las relaciones familiares”.Estos tres elementos, consideran, son clave para la seguridad de la sociedad española.
También destacan la gran cantidad de iniciativas de voluntariado y de acción colectiva y de cómo se están “recreando redes, redescubriendo valores y regenerando las instituciones”. Para el Informe FOESSA: “existe un marco solidario que aún se mantiene en la sociedad española”y asistimos ante “un cambio global, en el que una parte de la sociedad se ha puesto en movimiento y si bien aún no se ha despejado la duda sobre si podrá traducirse en un programa positivo de cambio sociopolítico, resulta indudable que han dinamizado a una parte de la humanidad”.