Según Kofi Annan, los países ricos actuaron con lentitud porque la enfermedad comenzó en África
Naciones Unidas ha recaudado tan solo una décima parte del objetivo que se marcó en septiembre con la creación de un fondo especial para frenar el ébola, según reconoció su secretario general Ban Ki-moon.
Los países miembros apenas han aportado 100 millones de dólares en la cuenta abierta en septiembre para recaudar 1.000 millones que hubieran permitido “flexibilidad en la respuesta a una crisis que cada día presenta nuevos desafíos”, en palabras del médico británico David Nabarro, que coordina la lucha de la ONU contra el ébola.
En este sentido, el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha realizado unas amargas declaraciones en las que se manifiesta “decepcionado” con la comunidad internacional.
Annan opinó que los países ricos actuaron con lentitud porque la enfermedad comenzó en África.
“Si la crisis hubiera golpeado a otra región, probablemente se habría gestionado de manera diferente. De hecho, si nos fijamos en la evolución de la crisis, la comunidad internacional realmente se despertó cuando la enfermedad llegó a América y Europa”, añadió.
“Señalo y acuso con el dedo a los gobiernos con recursos. Creo que hay suficiente culpa que repartir” dijo Annan, que, sin embargo, también criticó a los países africanos de la región por no pedir ayuda más rápidamente.
Además del fondo especial creado por la ONU, los donantes han dado cerca de 400 millones de dólares a las agencias de Naciones Unidas y a otras organizaciones humanitarias, lo que supone menos de la mitad de lo esperado.
Por su parte, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, ha difundido una “carta al mundo” a través del medio británico BBC en la que destaca que todo el mundo está interesado en la lucha contra el ébola, “que no respeta fronteras”.
“Es deber de todos, como ciudadanos del mundo, mandar un mensaje de que no vamos a dejar abandonados a su suerte a millones de africanos occidentales (…) No es una coincidencia que el ébola se haya cebado en tres estados frágiles que lucha por superar los efectos de guerras interconectadas”, dijo la mandataria.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no basta con invertir recursos y atención en Liberia, Sierra Leona o Guinea, sino que también hay que centrarse en Costa de Marfil, Guinea Bissau, Malí y Senegal.
El último recuento de la OMS cifra el número de muertos a causa del brote en 4.493 personas, de un total de 8.997 contagios.
Artículo publicado originalmente por la revista Mundo Negro