separateurCreated with Sketch.

San Mauricio, el líder de la famosa Legión Tebana que prefirió la muerte

MAURICE
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Dolors Massot - publicado el 22/09/14
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Al mando de una de las legiones de élite del Imperio Romano, fue castigado por el emperador junto con sus soldados porque eran cristianos.

Mauricio era un militar de élite romano que procedía de la ciudad egipcia de Tebas. De aquella provincia romana era la Legión Tebana, de la que era el legatus, legado (el cargo más alto). El nombre de Mauricio sugiere que era de tez oscura, posiblemente moro.

A través de san Euquero, obispo de Lyon (Francia), del siglo V, nos ha llegado una extensa narración del martirio que sufrieron tanto Mauricio como el resto de soldados de la Legión Tebana.

El emperador Maximiano Hercúleo ordenó, en los actuales Alpes suizos, combatir contra los bagaudos, que eran revolucionarios del Bajo Imperio (siglos III y IV d. C). Pero Mauricio, como sabía que estos en la Galia eran mayoritariamente cristianos, se negó a pasarlos a cuchillo.

Una injusta condena

Maximiano entonces ordenó castigar a la legión (que podía ser de entre 3.000 a 6.000 hombres) matando a un buen número de ellos.

Por segunda vez les ordenó atacar y la legión se negó. Así que esta vez el emperador mandó ejecutarlos a todos, incluidos san Mauricio y sus subordinados san Exuperio y san Cándido, a quienes nombra el martirologio.  

Víctor, que era un veterano, llegó en el momento en que acababa de suceder este episodio, y al conocer lo que había ocurrido manifestó que también habría querido morir como los heroicos soldados de la Legión Tebana. Enfurecido, Maximiano dio orden de que también fuera ejecutado.

Algunos historiadores cuestionan si se produjo este castigo diezmando a la legión por su desobediencia (ya que no era una práctica habitual en el siglo III) o bien se llevó a cabo una condena porque los de la Legión Tebana no querían adorar a los dioses paganos.

En cualquier caso, queda corroborado que hubo una gran matanza entre la Legión Tebana en Agaunum en el año 287. El antiguo lugar que ocupaba Agaunum hoy es la Abadía de san Mauricio, en el cantón de Valais (Suiza).

Patronazgo

San Mauricio (Maurice en francés y Moritz en alemán) es patrono de armeros, sastres, tintoreros y soldados de infantería, abogado contra los calambres y la gota. También es patrón de la ciudad de Caracas, del Reino de Borgoña, de Saboya, del Piamonte y de Cerdeña.

Ha sido patrono de los reyes de la dinastía merovingia, lombarda y carolingia, de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, de las tropas alpinas, y sigue siéndolo de la Guardia Suiza.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que diste a los santos mártires Mauricio, Exuperio, Víctor, Cándido y otros soldados de la Legión Tebana, la valentía de aceptar la muerte por el nombre de Cristo: concede también tu fuerza a nuestra debilidad para que, a ejemplo de aquellos que no dudaron en morir por ti, nosotros sepamos también ser fuertes, confesando tu nombre con nuestras vidas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

Si quieres consultar la vida de otros santos, puedes seguir este enlace.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.