La gestión de Maduro no ayuda mucho, y se convierte en una más de las Siete Plagas que ahora azotan al país bolivariano
Cada vez son peores los informes vinculados a la salud en Venezuela. Lo último que se ha sumado a la carencia de medicamentos y al mal funcionamiento de los hospitales y otros centros de salud, es la aparición de una enfermedad que, por no saber qué la ha generado y cómo combatirla, desde un primer momento se le comenzó a llamar la “enfermedad desconocida”, pero recientemente, y en espera de resultados oficiales, se dice que es un Síndrome febril hemorrágico.
La enfermedad ha cobrado la vida de al menos doce personas, manteniendo muy confundidos y a la expectativa, tanto a los profesionales de la salud como a la población en general. Todavía no se logra precisar si se trata de un virus o una bacteria, y debido al parecido de los síntomas con el dengue, el chikungunya, y el propio ébola, se ha generado un clima de incertidumbre y temor que recorre el país.
Las primeras víctimas de esta “enfermedad desconocida”, se presentaron en el Hospital Central de Maracay, en el estado Aragua, las cuales procedían de algunos municipios de la misma entidad. El día 11 de septiembre, el doctor Ángel Sarmiento, presidente del Colegio de Médicos de Aragua, denunció el fallecimiento de ocho personas, 4 adultos y cuatro niños, ocurridas en menos de 72 horas.
El médico precisó que las víctimas presentaron malestar general, fiebre, manchas en el cuerpo que luego se convirtieron en ampollas y hemorragias internas. “Los casos no guardan ninguna correlación y como no sabemos a lo que nos enfrentamos, no sabemos cómo tratarlo”, dijo en una rueda de prensa.
La denuncia generó una gran polémica debido a que el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, negó de manera rotunda en las redes sociales que en esa región del país estuviera ocurriendo algo. “Se han desatado cadenas por msm y redes digitales sobre supuesta bacteria en el Hospital Central de Maracay. Totalmente falso”, escribió en su cuenta: @TareckPSUV, al tiempo que acusaba al presidente del colegio médico de Aragua, de estar detrás de una “campaña de rumores y terrorismo”.
La polémica sumó la voz de Nicolás Maduro quien en apoyo del gobernador Tareck El Aissami, autorizó emprender demandas judiciales contra escritores y medios de comunicación que se correspondan con una presunta compaña mediática en su contra. “Yo autoricé al gobernador para que emprenda la investigación y demandas judiciales contra los periódicos y escritores que están intentando esta campaña en cualquier lugar del mundo donde se inicie, sea en Miami, en Estados Unidos, Europa o aquí”, dijo en una entrevista que está publicada en la página web del Ministerio para la Comunicación y la Información (MINCI).
Pero el envalentonamiento revolucionario tampoco logró detener los decesos por motivos de salud en Venezuela…
Testimonios: “La situación es espantosa…”
El domingo 14 de septiembre también falleció en el HCM de Maracay, Franklin Fossi, de 40 años de edad, por insuficiencia respiratoria aguda, fiebre, sangrado y manchas en la piel, pero antes había ingresado al hospital con síntomas de chikungunya y había sido dado de alta. A los casos de Aragua, se suman dos en Caracas. En primer lugar, se trata de Juan Zurita, de 60 años, y que se inició con intensos dolores en los músculos y articulaciones el lunes 8 de septiembre. Después de “visitar” varios centros médicos, pudo ser atendido en la Clínica Luis Razetti, el domingo 14, cuando ya presentaba un cuadro irreversible: deficiencia respiratoria, cara inflamada, deficiencia renal, niveles altos de todos los valores y que una hora después se habían duplicado, llevándolo a la muerte. El segundo caso es de Yuliana Andreína López Durán, de 28 años de edad. Ella también murió el domingo 14, en la noche, en el Hospital Pérez Carreño, presentando un cuadro similar al de Zurita.
En el estado Vargas, donde el chikungunya también se ha extendido, murió el domingo un niño de 5 años con un cuadro similar a los casos de Aragua. Tomás Guerra, pediatra de Materno en la población de Macuto y presidente del colegio médico de Vargas, informó que el menor ingresó después de más de 12 horas con vómitos.
Sus padres informaron que tenía una semana con fiebre alta y erupciones en la piel. Durante ese tiempo recurrieron al tratamiento casero, porque suponían que era chikungunya, que junto con el dengue ha afectado a toda la familia. Residen en Montesano, donde la mayoría está afectada por los virus febriles. “Suponemos que fue un dengue con chinkungunya. Estamos esperando los estudios para determinar las causas del fallecimiento”, dijo Guerra.
La semana pasada, murió Miguel Carrillo, de 39 años de edad, en el hospital de Pariata, también en Vargas, media hora después de ingresar con fiebre alta y dolores articulares como los que produce el chikungunya.
La ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, tiene los centros médicos colapsados con el virus chikunguya, igual que muchas poblaciones del estado Guárico en los llanos venezolanos. El testimonio de Álvaro Peña es elocuente para cerrar con lo que ocurre en Venezuela: “Hoy fui al hospitalito de Guarenas, a eso de las 8:00pm y por primera vez en años a esa hora en este hospital (había) un gentío más de 80 pacientes, normalmente no llegan a 20 y lo sorprendente es que el 90% con los mismos síntomas: fiebre alta, no pueden caminar por dolor en los huesos, salpullido y otros con pequeñas llagas e hinchados… Están con los ganglios inflamados, unos se quejan por los dolores, el vómito les da por inflamación en la tráquea o algo así. Es espantoso…”.
El despeje de la dudas solamente será posible cuando se conozcan los verdaderos resultados de las muestras enviadas desde la pasada semana al Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, en Caracas, que es el único centro donde se cuenta con los reactivos para evaluar y valorar este tipo de muestras, y precisar de qué enfermedad se trata. De momento lo que queda es la incertidumbre de esta enfermedad.