La política de deportaciones masivas de migrantes centroamericanos sigue un curso trepidante
Mientras en Estados Unidos se aplaza la reforma migratoria hasta después de las elecciones intermedias que se llevarán a cabo en noviembre de este años, y el presidente Barack Obama enfoca sus baterías al conflicto con el IS en Siria y en Irak, la política de deportaciones masivas de migrantes centroamericanos sigue un curso trepidante.
En la actualidad se habla ya de poco más de dos millones de personas deportadas durante las dos administraciones del presidente Obama, quien en esta materia, sobre todo a la mayoritaria población inmigrante hispana, había prometido una reforma integral en sus dos campañas para la presidencia, especialmente en la segunda de hace un par de años.
Familias completas, cada día de la semana
Quizá donde más fuerte ha pegado esta campaña permanente de deportación de centroamericanos sea en Honduras. “En lo que va del año han regresado al país más de 29 mil compatriotas con un aproximado de 200 familias en su mayoría integradas por madres y uno o dos hijos”, informó a la prensa local Ana García de Hernández, esposa del presidente de la república de Honduras.
El pasado 7 de septiembre en el marco de la semana del “Emigrante y Refugiado hacia un mundo mejor”, García de Hernández, quien ha hecho cabeza de la Fuerza de Tarea para el Niño Migrante y se ha distinguido por su labor de defensa de los derechos humanos de los migrantes hondureños en México y Estados Unidos, dijo que el regreso de familias deportadas desde EE UU sigue un flujo trepidante.
“Diariamente llegan al país familias deportadas, por ejemplo, hoy (por el 7 de septiembre) recibimos un nuevo vuelo con 15 familias retornadas de Estados Unidos, vienen con sus hijos de diferentes edades y algunos adolecentes que ya están siendo atendidos para que posteriormente vayan a su destino final” explicó García de Hernández.
“Las hemos animado (a las familias) y hemos conversado con muchas de las madres retornadas para conocer sus experiencias y la mayoría nos manifiestan que no volverán a intentar migrar de manera ilegal”, precisó la esposa del primer mandatario de Honduras al referirse a la labor de repatriación y de busca de oportunidades que estaría llevando a cabo el gobierno.
Trabajo, educación y vivienda
También mencionó, que les ha informado a las familias de los programas que brinda el gobierno, por ejemplo el programa de “Con Chamba Vivís Mejor” con el cual el ejecutivo hondureño proporciona trabajo a más personas; el programa del retorno de los menores al sistema educativo; y el programa “Vida Mejor”, con el que se pretende mejorar las condiciones de vida por medio de bonos y paquetes básicos para vivienda.
Por su parte, Waldina Paz, diputada del Partido Liberal y presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del Poder Legislativo de Honduras, aseguró en el mismo acto que “muchas de las familias que han retornado vienen sin fe y con muchas deudas, y es por eso que se les debe ayudar”.
Honduras presenta altos niveles de violencia y una de las tasas más elevadas del mundo de homicidios por cada cien mil personas; también, una penetración de las maras que reclutan o asesinan niños y altos índices de pobreza, que obligan a menudo a las familias completas a emigrar. Es el país que mayor número de niños viajando solos a la frontera con Estados Unidos aporta.