Lo ha anunciado el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe
En el nuevo número de la separata femenina de “L’Osservatore Romano” hay un anuncio que provocará muchas discusiones. El Papa Francisco ha decidido aumentar la presencia de las mujeres en la Comisión Teológica Internacional: de dos a “cinco o seis”. Lo revela el cardenal Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, entrevistado por la historiadora Lucetta Scaraffia, firma puntera del suplemento del diario vaticano.
Apoyo de la Santa Sede
La Comisión está formada por 30 miembros que permanecen en el cargo durante un quinquenio. Tiene la delicada tarea de ayudar a la Santa Sede, y en particular a la Congregación para la Doctrina de la Fe, para examinar cuestiones doctrinales de gran importancia. Actualmente las mujeres que forman parte de ella son la alemana Barbara Hallensleben (profesora de Teología Dogmática y de Ecumenismo en la Facultad de Teología de Friburgo, Suiza), y sor Sara Butler (profesora de Teología Dogmática en la Universidad de Santa María del Lago – Mundelein Seminary – de Chicago, EE.UU.).
La presencia femenina en el Vaticano
El cardenal habla también sobre la presencia de las mujeres en las jerarquías eclesiásticas. Müller, de hecho, subraya que la presencia femenina en la Iglesia debe ser reconocida en su especificidad, no por imitar el modelo masculino. El Prefecto de la Congregación lanza señales de amplio calado e insiste en el hecho de que hay que recordar que la Iglesia debe ser “madre, no institución, porque una institución no puede amar, una madre sí”.
La preocupación del Papa
Una indicación, la de Müller, que va en la dirección auspiciada por Bergoglio. El Papa, el pasado 25 de enero, durante el discurso al Congreso Nacional promovido por el Centro Italiano Femenino, les dijo sentirse contento “al ver a muchas mujeres compartir algunas responsabilidades pastorales con los sacerdotes en el acompañamiento de personas, familias y grupos, como en la reflexión teológica”, augurando mayores “espacios para una presencia femenina más capilar e incisiva en la Iglesia” (Vatican.va, 25 enero 2014).