Las estadísticas insisten en que se divorcian más las parejas que antes convivieron
“¿Casarnos? ¿Para qué?” Muchas parejas, por temor al divorcio, deciden vivir juntos “a prueba” antes de casarse. Sin embargo, las estadísticas son insistentes: se divorcian más los que antes convivieron. Crecen las evidencias sociológicas en el ámbito mundial de que la cohabitación debilita al matrimonio, incluso más que el divorcio, y daña a los adultos y a los hijos.
Sobre este tema trata la edición de julio de la revista “Familia y vida”: Convivencia, peor que el divorcio. Estudios de especialistas y resultados evidentes. La nota expone distintas investigaciones, conclusiones, estudios y análisis de expertos y estadísticas recopiladas durante los últimos 25 años que demuestran por qué conviene casarse en lugar de cohabitar.
Es importante destacar que al realizar la nota, no se ha encontrado ningún estudio que avale la convivencia, y por el contrario, sobran las investigaciones que demuestran que hay menos hijos cuando hay menos casamientos, lo que ya produce un importante déficit de población en muchos países de Europa, con las consecuencias, a veces catastróficas, de carácter social, económico y previsional.
Además, en esta edición de julio de “Familia y Vida” continúa la sección despegable para aprender y trasmitir una sana educación sexual, “Mi vida por ella”. Conmovedor testimonio de una madre argentina, “Ningún estudio pudo demostrar el origen genético de la homosexualidad”, postura de un psiquiatra peruano.