Es el lema del XVII encuentro anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa de la Argentina, que clausurará el cardenal Turkson.
“Argentina no tiene futuro si como sociedad no llegamos a un consenso en torno a un grupo de valores centrales y nos comprometemos a vivirlos”. Así de contundente es el llamado de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) en la convocatoria a su XVII Encuentro Anual que tendrá lugar el 4 de septiembre en Buenos Aires, bajo el lema “Argentina sin Atajos. Nuestro compromiso como empresarios y ciudadanos”.
Tristán Rodríguez Loredo, Director Ejecutivo de ACDE, entidad fundada por el siervo de Dios Enrique Shaw, explicó que en esta edición “el equipo que lidera el Presidente del Encuentro, Sebastián Mocorrea, propone una mirada de largo plazo, un preguntarnos como empresarios y ciudadanos qué podemos aportar para que el país, nuestra querida Argentina en la cual vivimos y desarrollamos nuestras actividades y familias, pueda ofrecer a todos sus habitantes una vida mejor”.
Se trata, insiste, en “no tanto pedir al Gobierno y otros poderes un listado de cosas no resueltas, sino empezar a bregar desde nuestros lugares y por nuestra propia cuenta”.
El programa del encuentro, que se desarrollará en la universidad Católica Argentina, contempla exposiciones y mesas sobre la construcción de consensos, los valores de la concordia y la justicia, de la convivencia y el desarrollo social, y el valor de la palabra.
“Los valores propuestos”, explica Rodríguez Loredo, “son comunes al resto de la sociedad, porque no podemos abstraernos como un compartimento estanco”.
“Ocurre que algunos de estos valores adquieren mayor protagonismo desde el rol de ciudadanos que quieren ejercer una actividad productiva lícita, agregar valor a la sociedad y generar trabajo para que la inclusión y la desaparición de la brecha social no se muera en palabras. Creemos que el consenso hacia a dónde ir, la concordia como fundamento de paz social para un diálogo basado en la verdad, es clave para avanzar en esto”, completa.
Además de periodistas, directivos de empresa y del tercer sector y funcionarios, el encuentro contará con una entrevista final al cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente de Consejo Pontificio Justicia y Paz.
El Director Ejecutivo de la ACDE expresa que es “una enorme alegría poder contar no sólo con el Presidente de la Consejo Pontificio de Justicia y Paz sino con el impulsor de un documento que se convirtió en una auténtica bisagra para la consideración de los empresarios en el desarrollo vivo de la Doctrina Social de la Iglesia: La Vocación del Líder Empresarial (2012)”.
La presentación del cardenal Turkson, explica, será un diálogo con el presidente de Uniapac, la organización mundial que reúne a las asociaciones análogas a ACDE”. Se trata del argentino José María Simone, quien será acompañado por el periodista especializado José del Rio. Junto al Cardenal, repasarán cuestiones vinculadas con la última exhortación apostólica, Evangelii Gaudium, y “otras aristas de interés para el contexto socialcristiano”.
Enrique Shaw
Todo acercamiento a la ACDE, obligadamente, llama a la reflexión sobre su fundador, el siervo de Dios Enrique Shaw. La fama de santidad de este padre de familia y empresario fue canalizada en su causa de beatificación.
El primero en hablar de ella, consciente de la importancia del testimonio de un hombre al que todos sus empleados querían, fue el hoy cardenal Jorge Mejía. Otro futuro cardenal, Mario Poli, presentó el parecer teológico de sus obras en 2000. Y Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, fue quien solicitó el nihil obstat en Roma para que prospere la causa.
Rodríguez Loredo explica que “finalizada el año pasado la fase diocesana, la causa se abrió en Roma, en un proceso que implica la revisión de lo actuado en Buenos Aires durante tanto tiempo y la apertura a la consideración popular por la figura y fama de santidad del siervo de Dios.
Este proceso culmina con la verificación de milagros para la beatificación y eventualmente, la canonización”. El proceso es largo, reconoce, pero “lo miramos con esperanza y alegría, como una manifestación de la obra de Dios”.
Al clausurar la etapa diocesana de la causa de Shaw, el Aazobispo de Buenos Aires, el cardenal Poli, lo definió como “un hijo de la Iglesia y testigo de la fe”, con una “amplia cultura humanística” que vivió de manera intensa sus 41 años de vida, siendo “ejemplo de amor a Dios y al prójimo”. Además, le reconoció que vivió “la Doctrina Social de la Iglesia como inspiración en su quehacer empresarial”.
El ejemplo de Enrique Shaw, esposo con nueve hijos, y de inolvidable carrera directiva en la cristalería Rigolleau, confirma que el soñar con una Argentina sin atajos, una Argentina franca y comprometida, como se proponen en la ACDE para este encuentro, no es imposible.
Sitio web de la ACDE: http://www.acde.org.ar
Sitio web de Enrique Shaw: http://www.enriqueshaw.com.ar/