Este jueves se entronizará una réplica de la patrona de Cuba en el centro de la cristiandad
Desde el 28 de agosto, día en que se habrá de entronizar una réplica de esta imagen tan venerada, los viandantes de los jardines vaticanos contarán con la presencia de Nuestra Señora de la Caridad de El Cobre, la Virgen del Cobre, patrona de Cuba.
Será el próximo jueves cuando autoridades vaticanas, encabezadas el cardenal Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, una nutrida delegación de obispos cubanos y con la presencia del secretario de Estado emérito, monseñor Tarsicio Bertone, cuando se entronice una réplica de la imagen que suscita la fe y la devoción popular de miles de cubanos.
Ese mismo día, en torno a las 4 de la tarde, tiempo de Cuba, se lanzarán campanas al vuelo en algunos templos de la isla caribeña.
La figura es una réplica de la imagen hecha en bronce que fue colocada en una ermita en la Bahía de Nipe, en la zona nororiental cubana de la actual diócesis de Holguín, a principios de los años 50 del siglo XX. La ermita marcaba el lugar donde en 1612, tres buscadores de sal hallaron la imagen de la Patrona de Cuba flotando sobre las aguas, sobre una tablilla en la que se leía: “Yo soy la Virgen de la Caridad”.
La historia de la pérdida y el encuentro de la Virgen del Cobre ha sido muchas veces contada, hasta que fue encontrada, en 1975, por Alfonso Dager, tirada a la orilla de la playa. Se sospecha que la Virgen fue tirada fuera de la ermita por milicianos comunistas a principios de la década de los sesenta del siglo pasado.
Durante su visita ad liminaen el 2008, los obispos cubanos regalaron a Benedicto XVI una réplica de la imagen que fue bendecida por el Papa en presencia de los obispos. Esta réplica es la que el 28 de agosto será entronizada en el recorrido de los jardines vaticanos, que ya cuentan con otras advocaciones latinoamericanas de la Virgen, como el conjunto escultórico de la Virgen de Guadalupe y san Juan Diego.
Cabe señalar que en 2012, la Iglesia cubana celebró el Año Jubilar Mariano, por los 400 años del encuentro de la Virgen de la Caridad del Cobre. En esa ocasión tras su viaje a México, el Papa emérito Benedicto XVI estuvo en Cuba, y fue parte de la celebración de este Jubileo, que también sirvió para abrir las puertas de la Iglesia en un país en donde el comunismo las había cerrado a esta devoción mariana.
La pequeña imagen cubana estará colocada sobre una columna de mármol y a petición de los obispos cubanos será el cardenal Bertone quien haga la bendición solemne en este acto que hermana en la fe a Cuba con el centro mismo de la cristiandad, a través de María.
Desde Cuba viajarán al Vaticano el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez; el obispo de Holguín-Las Tunas, monseñor Emilio Aranguren Echeverría; el obispo emérito de la misma diócesis, monseñor Héctor Luis Peña; el obispo de Guantánamo-Baracoa, monseñor. Wilfredo Pino Estévez; el obispo de Santa Clara, monseñor Arturo González Amador; y el obispo auxiliar de La Habana, monseñor Juan de Dios Hernández Ruíz.