Tras mucha insistencia por parte de los gobiernos y las organizaciones sociales centroamericanas, tras muchas denuncias por parte de defensores de migrantes en México, el gobierno de este país puso en marcha el Programa Integral Frontera Sur en el que, entre otros objetivos, se prevé evitar que los migrantes aborden el tren conocido como “La Bestia”.
Este tren, ya convertido en símbolo del peligroso tránsito de los migrantes centroamericanos, especialmente hondureños, por el territorio mexicano, ha sufrido constantes descarrilamientos, ya sea por el ablandamiento del terreno (por las lluvias), o por el robo constante de los rieles que hacen los lugareños.
Son incontables las víctimas que ha provocado el descarrilamiento de “La Bestia”, así como los mutilados que ha dejado en su triste camino, con seres humanos como “moscas” en vagones que sirve, ordinariamente, para carga.
El encargado del programa de la frontera que divide a México con Guatemala y Belice, Humberto Mayans, expuso que uno de los tres objetivos del programa es evitar que los migrantes “pongan en riesgo su integridad al usar un tren que es de carga y no de pasajeros”.
Recientemente, previendo el cierre de “La Bestia”, la esposa del presidente de Honduras, Ana García de Hernández, pidió al gobierno mexicano una ruta segura para los migrantes de su país.
García de Hernández dijo en su visita a un albergue de Tenosique, en Tabasco que "tampoco puedo desconocer la cantidad de personas que regresan mutilados a mi país por el uso de ‘La Bestia’, jóvenes, madres y hombres que se ven en una situación difícil, sin contar aquellos que mueren por este tipo de transporte. Por ello creo que podemos trabajar para establecer una ruta segura".
Este llamado de la primera dama hondureña ha tenido eco. Los siguientes objetivos del programa integral de la frontera sur, presentado por el gobierno de México, son “el desarrollo de estrategias que garanticen la seguridad y protección de los migrantes, combatir y erradicar grupos criminales que vulneran los derechos de esas personas, y un plan para mejorar la infraestructura del ferrocarril para que los migrantes puedan transitar con mayor seguridad en las vías y estaciones ferroviarias”.
¿Más peligro para los migrantes?
También se anunció, como parte del proyecto, que habrá “contacto permanente con los consulados y las autoridades de los países centroamericanos con base en una estrategia de corresponsabilidad”. La estrategia del gobierno mexicano incluye “el componente preventivo, como más monitoreo, uso de nuevas tecnologías, patrullajes y mantenimiento de las vías” ferroviarias.
Las acciones contra el crimen organizado, que muchas veces toma a los migrantes como objetivo ya sea para la extorsión o para incorporarlos a sus filas, “prevén fortalecer las tareas de investigación e inteligencia para combatir el tráfico y la trata de personas, la operación de pandillas y otras organizaciones criminales, y se fortalecerán las fiscalías para la atención de los migrantes”, según puede leerse en el proyecto presentado ayer por el gobierno mexicano.
Pese a todo, organizaciones pro-migrantes han denunciado que el proyecto de eliminar a “La Bestia” podría hacer todavía más riesgosa la travesía de los migrantes centroamericanos, cosa que, en el papel prevé el programa mexicano, pero los organismos dudan mucho que se pueda llevar esto a la realidad.
Así las cosas, las operaciones que el gobierno de México inició para impedir que los migrantes suban a “La Bestia”, han comenzado a forzar a centroamericanos a internarse hacia zonas selváticas y boscosas para huir de las autoridades ante el temor de ser detenidos y deportados.
Funcionarios migratorios han dicho que las operaciones buscan garantizar su seguridad y sus derechos humanos, pero migrantes consideran que esa situación los lleva a enfrentar más peligros al tener que buscar lugares inseguros para intentar subir al tren cuando, por ejemplo, pasa por alguna curva y baja la velocidad.
Hoy celebramos a...