El patriarca Sako responde que sólo “las fuerzas del Estado deben hacerse cargo de esta defensa"
El gobierno de la región autónoma del norte de Iraq ha abierto sus puertas a los voluntarios cristianos entre las fuerzas armadas kurdas, proporcionándoles los medios para crear contingentes de auto-defensa en sus pueblos y defenderse de las milicias yihadistas del Estado Islámico (IS).
El líder kurdo Massud Barzani, presidente de la región del Kurdistán iraquí, ofreció esta invitación el lunes 18 de agosto tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores libanés Gibran Basil.
Las fuerzas armadas kurdas están recibiendo material militar de diversos países en apoyo a su lucha contra los terroristas del autodenominado Estado Islámico que están sembrando el terror en Irak y Siria.
A través de un comunicado del que se hizo eco la agencia informativa vaticana Fides, el Gobierno de la Región Autónoma del Kurdistán añadió que hará “todo lo posible” por los refugiados cristianos y pidió a los cristianos “no pensar en emigrar y salir del país, porque la amenaza del terrorismo es temporal y todos los terroristas serán derrotados”.
Ante el ofrecimiento del líder kurdo, el patriarca de Babilonia de los Caldeos Louis Raphael I Sako advirtió que la creación de milicias diferentes sobre una base étnico-religiosa “puede destruir Iraq”.
Para el patriarca, la defensa de los que son atacados es un derecho absoluto, pero sólo “las fuerzas del Estado deben hacerse cargo de esta defensa”.
El eclesiástico ofreció estas declaraciones recogidas por Fides al participar en las iniciativas y reuniones organizadas por la Delegación de los Patriarcas de las Iglesias Orientales que este miércoles 20 de agosto se han reunido en Erbil, la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, para expresar la cercanía a los refugiados de Mosul y otras ciudades caídas bajo el control los terroristas.
El patriarca caldeo también se mostró favorable a la propuesta de crear en la llanura de Nínive una zona autónoma para las poblaciones cristianas”, destacando que ello debería obtenerse “a través del diálogo y no a través de conflictos”.