“Creemos que el Estado debe cuidar de la familia, pero sin caer en formas de control sobre ella” ha afirmado monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa (Nicaragua), en una carta recibida en la agencia Fides.
“Es importante conocer los límites, hasta dónde pueden llegar los Estados en las acciones para proteger los valores de la familia y hasta dónde el Estado no puede superar estos límites, porque sería caer en un control que ofende la dignidad de la familia”, ha añadido el obispo, quien ha reiterado que el intento de controlar a la familia podría traducirse “en anarquía y desorden en la sociedad”.
Las declaraciones de monseñor Alvarez llegan mientras que en Nicaragua continúan las discusiones, y las protestas de las organizaciones feministas sobre la ley contra la violencia hacia las mujeres, en la que se da la posibilidad a los esposos de recurrir a un mediador estatal para resolver sus diferencias o problemas.
El pasado 21 de mayo, la Conferencia Episcopal de Nicaragua expresó su preocupación por el código sobre la familia, ya que permite la intrusión de un tercero en cuestiones familiares.
“La familia es la unidad fundamental de la sociedad, es la que transmite los valores cívicos, morales y cristianos para las generaciones futuras, debemos ayudar a la familia respetando la integridad, la confidencialidad y los derechos de los padres”, ha dicho para concluir monseñor Alvarez.
En un desayuno con periodistas, el obispo Álvarez llamó a autoridades y sociedad a un trabajo conjunto para frenar los feminicidios en el país y pidió que se eduque en el respeto a la dignidad de la mujer, como hace la Iglesia.
Artículo originalmente publicado por Agencia Fides
Hoy celebramos a...