Con el título “Mi familia y yo servimos al Señor”, los asistentes al primer congreso latinoamericano de agentes de pastoral familiar resumieron el mensaje de sus trabajos y reflexiones tras el encuentro celebrado en Panamá del 4 al 9 de este mes de agosto; encuentro preparatorio para el Sínodo Extraordinario de la Familia que se llevará a cabo en octubre, en Roma.
El título del mensaje, tomado del Libro de Josué, indica la directiva de la pastoral familiar de la Iglesia de América Latina y El Caribe para los próximos años, en concordancia con lo expresado en el documento final de Aparecida y de la defensa de la familia como constructora de cultura y civilización del Papa Francisco.
Delegaciones de todos los países miembros del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) acudieron a este encuentro organizado por el Departamento de Familia, Vida y Juventud del propio Celam, para reflexionar sobre un tema en específico: “Familia y desarrollo social para la vida plena y la comunión misionera”.
En el mensaje final los delegados del encuentro expresaron su unidad “con las familias católicas y cristianas de Irak, que sufren en estos momentos de violencia y rezamos para que la paz y la justicia venzan el odio y el rencor”.
Los delegados aseguran que la Iglesia en América Latina y El Caribe está “dando pasos seguros” en el camino que el Papa Francisco inauguró con la convocatoria del Tercer Sínodo Extraordinario de la familia que se celebrará en octubre próximo.
También hacia la Asamblea ordinaria, que tendrá el mismo tema de la familia en 2015. Y, en ese contexto, en septiembre de 2015, tendrá lugar el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia, Estados Unidos. “Recorramos este camino unidos en la oración para que haya buenos frutos para la Iglesia y para el mundo”, dijeron en su mensaje final los delegados.
“Iluminados por el Espíritu Santo e inspirados en los valores de la Sagrada Familia de Nazaret queremos enviar a todas las familias de América Latina, el Caribe y del mundo entero este mensaje de esperanza que les anime a formarse más, a vivir los valores del evangelio, a tener la certeza de que no estamos solos y que juntos podemos hacer frente a las tormentas que amenazan la identidad y la misión del matrimonio, la familia y la vida”, subrayaron en su mensaje.
Más adelante aseguraron que desde el inicio de este Congreso “hemos contado con la presencia maternal de María, en sus diferentes advocaciones en América y el Caribe, ella nos invita a hacer ‘lo que Él nos diga’, con la certeza de que nos acompaña en todo momento”.
En la parte final del documento aseguraron a todas las familias que sí posible que la familia sea “un bien para la humanidad, ya que la familia es el corazón de la persona humana, el verdadero tesoro de la humanidad”.
Hoy celebramos a...