separateurCreated with Sketch.

Tiza: Coloreando el mañana. Niños colombianos que construyen un país mejor

Monica Ibáñez Sarco - publicado el 14/08/14

Maria Alejandra, fundadora del proyecto: “Quiero hacer lío, como nos pidió el Papa Francisco en Rio de Janeiro”,
En Colombia, como en muchos países latinoamericanos los niños no son los más atendidos; si bien es cierto existen distintos programas infantiles gubernamentales no todos llegan a ofrecer servicios que atiendan de manera integral y con proyección a los menores de cada país.

Maria Alejandra Cristancho, joven bogotana de 19 años y estudiante de psicología, dedicada a la investigación de desarrollo infantil ha querido impulsar una iniciativa que promueva la atención de la infancia colombiana como sujetos de derechos.

Un nuevo amanecer

Maria Alejandra junto con su hermano, Luis Felipe Cristancho de 23 años y politólogo han emprendido un proyecto que busca promover y potencializar los talentos y capacidades de niños y jóvenes de zonas rurales de Colombia con la certeza de que es un camino efectivo para poder construir una mejor sociedad.

“Quiero hacer lió así como nos llamó hace un año el Papa Francisco en Rio de Janeiro”, dijo Maria Alejandra, que luego de participar de la Jornada Mundial de la Juventud vino decidida a meterse en esta gran aventura de darles la posibilidad a niños de bajos recursos a que pinten su mañana con esperanza. Su inquietud surgió al ver algunos infantes con vida de adultos o porque no tenían manera de proyectarse por no tener los recursos para bien aprovechar su tiempo libre o porque les tocaba crecerse para asumir responsabilidades que no son propias de los niños. Fue así que madurando su inquietud y reflexión hace ocho meses dio inicio a TIZA.

La experiencia de ser un TIZA

El nombre del proyecto hace explícito el grano de arena que cada voluntario o benefactor aporta. “Se trata, dice Maria Alejandra,  de pintar el futuro con esperanza y que cada uno ponga sus talentos al servicio de los otros.”
El objetivo de esta iniciativa que ha surgido en la capital de Colombia es trabajar con niños y jóvenes a través de distintos programas, para que éstos desarrollen sus talentos y capacidades que les permitan cambiar su entorno y el mundo.

En la actualidad están trabajando con 60 familias de Cajicá, Cundinamarca. Se trata de personas vulnerables y con menos recursos identificadas por el párroco de la zona. Están atendiendo aproximadamente a 100 personas.
Los niños participan en cuatro escuelas (Artes plásticas, ciencias, deporte y ciencias sociales). Se busca que las actividades sean dinámicas ya que la jornada de trabajo es de seis horas en las que los beneficiados y voluntarios crean un vínculo que los compromete.

Y los jóvenes son atendidos en temas de emprendimiento social, en habilidades para la comunicación y desarrollo de proyectos.

Todas las actividades tienen un valor que cruza de manera transversal todo el programa que se realiza. Maria Alejandra está convencida de que para construir un mundo mejor hay que formar personas íntegras que no sólo adquieran conocimientos y recursos para salir adelante sino, se apropien de aquellos valores que nacen en el Evangelio para poder ser personas de bien que pongan sus dones y talentos al servicio de los demás.

Soñando en grande

TIZA Colombia es un proyecto que a pesar de tener ocho meses de creado viene dando pasos de gigante y aspira a cosas mayores.

“En este momento, cuenta Maria Alejandra, estamos en proceso de formar una Fundación y queremos próximamente abrir el Centro Educativo TIZA” con el sueño de atender a más niños y jóvenes que tengan un espacio físico donde pasar el rato sin perder el tiempo.

El sueño de Maria Alejandra y de su equipo base es conseguir los recursos económicos para construir y amoblar este Centro Educativo. Ella nos cuenta que será “un espacio ubicado en Cajicá – Cundinamarca, en el que se pretende apoyar a 40 niños, con un ambiente destinado a una biblioteca con los mejores textos infantiles que promuevan la imaginación y el conocimiento de otras realidades, un comedor donde todos puedan alimentarse de manera correcta. Además de un lugar destinado a otorgarles una atención médica constante,  cuatro salas: una de arte, ciencias naturales, literatura y deporte,  enfocadas en otorgar conocimiento por medio de actividades y para finalizar una oficina desde donde se direccionará el buen funcionamiento del centro.”

Este pequeño grupo de jóvenes ha emprendido la tarea de buscarse los medios para cumplir con sus objetivos y concretar sus sueños. Es por ello, que han creado la Marca Tiza y a través de la venta de distintos accesorios han solventado los gastos que demanda su proyecto.

Sin embargo para crecer más necesitan de muchos corazones generosos que confíen en la construcción de un mundo mejor, es por este motivo que se han inscrito en la plataforma de emprendimiento idéame en la que las personas pueden donar dinero para que la iniciativa crezca y así puedan cumplir el sueño de tener un centro de educación.

Si quieres ayudar lo puedes hacer comunicándote a tizacolombia@gmail.com

También puedes visitar y compartir este link: http://ide.la/1nyPa09

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.