Los obispos de México han querido responder al llamado del Papa
El Santo Padre ha dirigido una petición a la comunidad internacional para que “proteja a todas las víctimas de la violencia en Iraq". Y ha exhortado a “todas las parroquias y comunidades católicas” para que "dediquen una oración especial por los cristianos iraquíes”, dice la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en su edición digital de esta semana.
Más adelante, en la misma página web de la CEM el sacerdote Luis Fernando Valdés se pregunta: “¿Qué podemos hacer desde nuestro País?”. La respuesta es mantener viva la noticia de este destierro. “Lo peor que les puede pasar a los cristianos iraquíes es que caigan en el olvido. El día en que nos olvidemos de ellos y su dolor, se habrá consumado la gran injusticia del ISIL: acabar con milenios de cultura cristiana en Medio Oriente”, ha dicho el padre Valdés.
Tomando en cuenta las anteriores perspectivas, el consejo de presidencia del episcopado mexicano ha convocado a los fieles del país y a las personas de buena voluntad, a unirse en oración, haciendo eco al llamado del Papa Francisco, por los cristianos perseguido en Irak, que están sometidos a una labor de exterminio que recuerda las peores épocas de la persecución cristiana en toda la historia.
Previamente, en un comunicado firmado por la secretaría general del organismo eclesiástico, expresó su “profunda preocupación por la dramática situación que miles de personas indefensas, especialmente cristianas, están padeciendo al norte de Irak”, y dejó en claro su “solidaridad con todos aquellos hermanos y hermanas que han sido desplazados de forma inhumana”.
Reunidos por el llamado del Papa, los obispos que integran el consejo de presidencia de la CEM realizaron el día de hoy, martes, una celebración Eucarística a las 9:00 de la mañana en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
La Misa se ofrecerá “por nuestros hermanos perseguidos, y para que, como ha pedido el Santo Padre en el Ángelus del pasado 20 de julio de 2014: ‘El Dios de la paz suscite en todos un auténtico deseo de diálogo y de reconciliación”, señaló el comunicado de la CEM