Comunicado de los Patriarcas orientales: Europa, no seas cómplice de la desaparición de los cristianos de Oriente Medio
“Cristianos y musulmanes tienen el deber de hacer frente juntos al extremismo religioso, para transmitir a las generaciones futuras un Oriente Medio libre de este flagelo, iluminando las conciencias y las inteligencias” afirman en un comunicado los Patriarcas de las iglesias orientales y ortodoxas al final de su reunión celebrada en la sede patriarcal maronita de Dimane, en el norte del Líbano.
Refiriéndose a la expulsión de más de 100.000 cristianos de la llanura de Nínive, en Iraq, por parte de los soldados del autollamado Califato – refiere la agencia Fides – los Patriarcas se han dicho “conmocionados” frente a “los acontecimientos desastrosos de tipo confesional y religioso que tienen pocos iguales en la historia”. El comunicado pide a los árabes y musulmanes en general que adopten una actitud firme ante lo que está sucediendo en la llanura de Nínive, y exhortan a los líderes religiosos y musulmanes a que publiquen fatwas (recomendaciones religiosas) y que los políticos aprueben leyes que condenen la discriminación religiosa de las minorías.
Los Patriarcas lamentan “las tímidas e insuficientes” tomas de posición por parte “islámica, árabe e internacional” y acusan a algunos países europeos de “agravar la situación alentando el éxodo de los cristianos, con el pretexto de protegerlos, un aliento que condenamos y estigmatizamos”.
Los Patriarcas, que no quieren dejar morir la presencia cristiana en Oriente Medio, lanzan un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que adopte una resolución que ordene la restitución de las casas y los bienes sustraídos a los iraquíes, “con todos los medios posibles”, y al Tribunal Penal Internacional para que juzgue los crímenes contra la humanidad cometidos en Mosul y en Gaza.
Por su parte, el Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, agradece de corazón al Papa Francisco por su cercanía tan solícita, expresada una vez más, este jueves, con una declaración del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, en nombre del Pontífice.
La Congregación para las Iglesias Orientales, en su comunicado, “interpretando el inmenso dolor e indignación de los pastores y de los fieles católicos orientales en todo el mundo, renueva la más intensa oración al Señor por las poblaciones duramente golpeadas por barbaries totalmente contrarias a la dignidad humana y la plena solidaridad humana y cristiana hacia ellos”.
“Con el anhelo de que el mundo civilizado, las autoridades públicas y las organizaciones internacionales, ante la extrema gravedad de la situación, no tarden de poner en marcha las indispensables intervenciones humanitarias de los ámbitos necesarios para detener, especialmente en Irak y Siria, el éxodo doloroso y profundamente injusto de los cristianos de las tierras que habitan desde hace dos mil años. Se trata de acciones contra Dios y contra todo sentido de humanidad”, señala el mismo Comunicado. “Se teme, lamentablemente, un epílogo catastrófico si no se pone fin a la grave inseguridad general, alimentada por la indiferencia de muchos, denunciada reiteradamente”.