El concepto legal de “reunificación familiar” es el que se debe considerar con las niñas y los niños migrantes
En concordancia con la postura de los obispos de Estados Unidos, los prelados mexicanos han expuesto al gobernador de California, Jerry Brown, la necesidad de que se considere el concepto de “reunificación familiar” cuando se esté considerando una solución integral al problema de las niñas y los niños migrantes.
La gran mayoría de los pequeños que emigran de Centroamérica, lo hacen, justamente, a pedido de sus padres que se encuentran ya viviendo en la Unión Americana. Con todas las trabas legales y la política de deportaciones seguida por el régimen de Barack Obama, los tratantes de personas, los “coyotes”, son los que mayormente se han beneficiado. Y miles de familias han quedado rotas.
Los obispos mexicanos aprovecharon una visita del gobernador Brown a México, quien estuvo acompañado del arzobispo de Los Ángeles, monseñor José Horacio Gómez, y por otros obispos de Estados Unidos y El Salvador, así como por miembros del cuerpo diplomático de los países de la región, para enfatizar el concepto de unidad de la familia por encima de cualquiera otra concepto legal, jurídico o migratorio que pudiera argumentarse en torno a los menores viajando solos a Estados Unidos.
Ciertamente, muchos de ellos vienen huyendo de la violencia y de la pobreza, pero los más han sido víctimas –junto con sus padres—de la falsa información que ha circulado en torno a una posibilidad de obtener el permiso de internamiento en Estados Unidos si se muestra que van en busca de sus padres. Los “coyotes” o “polleros” han aprovechado esta situación y han hecho un enorme negocio, abandonando a los niños a su suerte en cuando cruzan la frontera con México.
Monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de la diócesis de Cuautitlán y responsable de la comisión para la movilidad humana de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) estuvo liderando la presencia de los prelados mexicanos ante Jerry Brown, quien lamentó el “estancamiento” en el que se encuentra en el Congreso americano la iniciativa de reforma migratoria, que abriría la vía a la ciudadanía a 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven, estudian y trabajan en ese país.
Los obispos, junto al gobernador, han acordado el iniciar y sostener campañas de información veraz sobre las leyes migratorias en Estados Unidos, y al mismo tiempo considerar la legalización de la “reunificación de las familias de los menores migrantes” en la frontera que ya tiene a sus padres en los Estados Unidos.
"La violencia por la presencia de grupos delictivos" en los países que registran mayores cifras de emigración de menores, es otra de las causas de dicho fenómeno, que ha obligado al gobierno estadounidense albergar a los menores en bases militares mientras gestiona su repatriación, añadió monseñor Ortiz Mondragón.
Activistas defensores mexicanos de migrantes han relatado reiteradamente historias de familias centroamericanas que se ven obligadas a enviar a sus hijos a Estados Unidos como indocumentados ante las violentas insistencias de pandillas para reclutarlos.
"Desalentar la migración" con campañas de información veraz sobre las leyes migratorias en Estados Unidos, "cesar las deportaciones masivas" de ese país y considerar la legalización de la "reunificación de las familias de los menores migrantes", fueron algunas de las soluciones que propusieron los obispos al gobernador Brown.