Monseñor José Ignacio Munilla contra el endiosamiento de la propia libertadMonseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián celebró esta mañana la Eucaristía en Loyola con motivo de la Festividad de San Ignacio. Una fiesta que se ha convertido en referente en el País Vasco y cuya homilía siempre es interpretada por nacionalistas y no nacionalistas.
El obispo de San Sebastián, en esta ocasión no ha querido que fuera este el tema que centrara su intervención sino algo mucho más profundo: el endiosamiento de la libertad, el derecho a decidir y la conciencia y la democracia. Todo ello con la denuncia de la secularización actual que esta creando una sociedad sin valores.
Durante su homilía tuvo a San Ignacio como “norte para nuestra libertad” y centro de sus reflexiones. "Su aproximación a la vida de los santos", explicó: “fue en gran parte gracias a la nobleza de su alma” y le mostró como un heredero del idealismo cristiano: “ conjuga mucho más con el Don Quijote de Cervantes que con el Don Juan Tenorio de Tirso de Molina”:
El obispo de San Sebastián quiso insistir en los aspectos de Ignacio de Loyola para poder “hacer un juicio crítico de las bases sobre las que se sustenta nuestra cultura materialista y capitalista”. “Nos encontramos mucho más próximos a la mentalidad de Don Juan Tenorio que a la de Don Quijote de la Mancha”, explicó: “He aquí el nuevo dogma de nuestros días: no hay verdades universales, sino tantas verdades como individuos”.
“Mientras que el cristianismo afirma que es la verdad la que nos hace libres, el relativismo piensa que el único criterio moral es la propia elección del sujeto, sin interferencias de ninguna clase”, afirmó monseñor José Ignacio Munilla: “mientras que el cristianismo recuerda que no hay democracia sin conciencia, el secularismo sostiene, en la práctica, que la propia democracia es la conciencia”.
Directo a la actualidad, el obispo de San Sebastián valoró el que ahora se ha llamado “derecho a decidir”: “Derecho a decidir si el individuo desea seguir viviendo o prefiere suicidarse; derecho a decidir si llevar a término la gestación de un hijo o abortarla; derecho a decidir si se acepta la propia naturaleza o se rediseña a la carta; derecho a mantener o romper los lazos de nuestra convivencia social…”
“¡La carencia de ideales objetivos, está siendo sustituida por el endiosamiento de la propia libertad!”, explicó monseñor Munilla, que actualizando la famosa frase de San Ignacio afirmó: “¿De qué te sirve una libertad que te conduce al abismo?”
Finalizó su intervención invitando a todos a acercarse “al tesoro de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola” y pidió a todos que se pregunten “cuál es el “principio y fundamento” de nuestra vida, para concluir en la “contemplación para alcanzar amor”.